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La vida del príncipe Harry cambió mucho desde que se unió en matrimonio con la actriz Meghan Markle, con quien se estrenó como papá.
Esta experiencia lo ha transformado de distintas maneras, pues para él, la paternidad es algo muy especial, ya que desde muy pequeño se enfrentó a una de las situaciones más devastadoras y conmovedoras: la repentina muerte de su mamá.
Al morir Lady Di en agosto de 1997, Harry tenía 13 años y tuvo que saber salir adelante pese a esta irreparable pérdida.
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De acuerdo con Express, la escritora Angela Levin reveló en su libro Harry: Conversaciones con el Príncipe, que la muerte de la princesa Diana trajo consigo un devastador “trauma emocional” para el duque de Sussex, incluso, mucho antes de la partida de Lady Di, el pequeño Harry vivía preocupado por la vida de su famosa mamá, las cámaras, paparazzi y reporteros, quienes estuvieron al acecho de cualquier detalle de la vida íntima de la princesa Diana, razones que orillaron a su pequeño hijo a vivir siempre preocupado.
Al momento de la muerte de Lady Di, el duque de Sussex era estudiante de Eton, y la escritora asegura que el trascurso de Harry por esta institución no fue nada facil, pues “en general, son menos confiados (los niños que pierden a un padre) y les puede resultar difícil hacer amigos".
Esta misma preocupación se vio reflejada en el comportamiento del príncipe Harry cuando inició su noviazgo con Meghan Markle, pues trató de proteger los detalles de su noviazgo lo más que pudo antes de que se hicieran oficial su compromiso, ya que le preocupaba toda la atención por parte de los medios que recibiría la actriz al destaparse la noticia.
De igual manera, Angela Levin revela que este mismo dolor que sintió Harry tras la pérdida de su mamá, le sirvió como una herramienta para ser empático con los veteranos de guerra y ayudarlos en su proceso de sanación.
