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Archewell, la fundación que crearon el príncipe Harry y Meghan Markle en octubre del 2020, ha recibido la mayor aportación desde su existencia y esa cantidad es tan grande que ayudará al mantenimiento de sus operaciones. La donación que la organización sin fines de lucro recibió es de 10 millones de dólares, que representa poco más del 70 por ciento de sus ingresos totales en 2021.
Hasta el momento, el donante es una persona no identificada, informó el diario "Daily Mail", pero hay sospechas de que podría ser el mismo Harry.
"Se ha especulado que parte de la donación provino del propio Harry, a través del anticipo de 20 millones de dólares para su autobiografía Spare", se lee en su reporte.
(Enrique de Sussex / AP)
En una investigación privada liderada por el tabloide inglés se descubrió que la mayor parte del dinero donado viene de una persona a través de Silicon Valley Community Foundation. "Una persona establece un fondo asesorado por donantes "DAF) con SVFC y dirige a dónde quiere que vaya su dinero con su 'obsequio que califica para una deducción fiscal inmediata'".
(EFE)
El medio, que también presenta los documentos que acreditan la donación, señala que el dinero es en "apoyo general ", sin especificar exactamente el rubro de su apoyo, lo que significaría que la aportación se podrá usar para lo que los duques de Sussex consideren relevante, ya sea para gastos de oficina o estrategias de marketing.
La sospecha de que el dinero vendría del propio bolsillo de Harry nació en el programa "The Royal Grift", que se transmite en YouTube.
"La teoría infundada es que ninguna persona rica, ni siquiera sus amigos famosos, donaría 10 millones solo para el apoyo general", se lee en su reporte, "por lo que es Harry quien financia a Archewell y evita pagar impuestos por la donación".