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Diana de Gales, mamá de los príncipes Harry y William, es una de las mujeres más populares y amadas en el mundo, su historia ha tocado decenas de corazones, pues atravesó por varios momentos difíciles como la infidelidad del príncipe Carlos y la bulimia, contra la que luchó y logró vencer, según reveló uno de los chefs del palacio de Buckingham, quien estuvo al servicio de Lady Di.
El chef Darren McGrady reveló varios secretos en torno a la princesa Diana en su libro “Eating Royally: Recipes and Remembrances From a Palace Kitchen", publicado en 2017. El cocinero que trabajó con Lady Di en 1992, después de su ruptura con el príncipe Carlos y tras vencer la bulimia, aseguró que la exesposa del príncipe Carlos se mantuvo lejos de los trastornos alimenticios gracias a una dieta balanceada.
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Foto: AP
"Estaba entrando en una nueva etapa de su vida y se cuidaba más. Los años como bulímica habían terminado y estaba comiendo adecuadamente", escribió en su libro, mientras que a “The Daily Mail” contó que evitaba los carbohidratos y las carnes rojas."Me solía decir: 'Tú ocúpate de las grasas, que yo haré lo mismo con los carbohidratos en el gimnasio’", desveló el cocinero en la entrevista.
Aunque el chef señala que la Princesa se mantenía lejos de las carnes rojas y de los carbohidratos, recordó la vez que cenó con Clint Eastwood y él pidió cordero, platillo que ella también comió: "La princesa nunca comió mucha carne roja, nunca ternera ni cerdo, y ocasionalmente cordero, cuando estaba ejerciendo de anfitriona de sus invitados, pero la mayor parte del tiempo tomaba carne, pescado o platos vegetarianos".
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Foto: AP
La Lady Di también realizaba ejercicio regularmente y solía cenar papas hervidas con claras de huevo, pimientos rojos y pollo escalfado. De vez en cuando, Diana de Gales solía transgredir su propia dieta con uno que otro postre, su favorito era un pudin de pan con mantequilla y azúcar.
El próximo 31 de agosto se cumplirá un año más desde que la Princesa perdió la vida, víctima de un accidente de automóvil alrededor del cual giran decenas de teorías y especulaciones. Los fans más fieles cada año se aproximan a las puertas del complejo de Kensington para recordar su legado con fotos y pancartas con su nombre, el príncipe William suele recibirlos con afecto y cariño.