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Una vez más, el Royal Ascot es el escenario perfecto para ver desfilar durante cinco días a cientos de invitados de la realeza británica ataviados con atuendos muy elegantes. Hoy, en el primer día, la esposa del príncipe William es quien mantiene la delantera en la moda: Kate Middleton derrochó estilo en el hipódromo de Ascot con un look que seguramente desearás tener en tu armario.
El hipódromo de Ascot celebra con una serie de carreras y de eventos en estas fechas, años de patrimonio e historia inglesa. Fue creado por la reina Ana en 1711 y durante los últimos 300 años se ha convertido en la pieza central del calendario social británico y el escenario final para los mejores caballos de carreras del mundo.
Por tal motivo, si hay un evento que la familia real británica trata como un hito en cuanto a la moda ese tendría que ser el Royal Ascot, pues la reina Isabel II se ha asegurado que los invitados se apeguen al protocolo y estilo de vestimenta que especialmente se les pide.
Para las mujeres, la etiqueta es ir en vestidos o faldas de un largo que debe ir justo encima de la rodilla o hasta los tobillos; y sombreros con diámetro de por lo menos 10 cm. Para la ocasión, Kate Middleton se decantó por un conjunto en color azul serenidad del diseñador libanés Elie Saab, el cual, estaba confeccionado en tejido en punto suizo con adornos de macramé de su colección Resort 2019. La duquesa de Cambridge alteró el diseño orginal y le agregó mangas a la blusa y eliminó las transparencias de la falda; también usó un sombrero de Philip Treacy.
Sin embargo, en esta ocasión no solo Kate Middleton robó la atención de los medios de comunicación y de las prensa, Máxima de Holanda, quien ha hecho reír más que nadie a Kate en esta edición del Royal Ascot, también impuso su estilo.
Como uno de los invitados más distinguidos de la reina Isabel II, los reyes Guillermo Alejandro y Máxima de Holanda acompañaron a la reina Isabel durante el viaje en carruaje con la presencia del príncipe Andrés.
Máxima de Holanda se decantó por un vestido color arena con toques marrones y manga larga, pero fue su sombrero el que sumó todo el estilo que necesitó para distinguirse ante los cientos de asistentes, pues su espesa capa de flores que superan los más de 10 centímetros que impone el protocolo fueron protagonistas de este encuentro entre los royals europeos.
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