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Todos los libros de memorias relacionados con la familia real británica tienen el próposito de revelar sus secretos más inesperados, ejemplo de ello es el que Tom Quinn, ex empleado del palacio de Buckingham, publicó hace unas semanas.
El libro "Gilded Youth: An Intimate History of Growing Up in the Royal Family", en español "Juventud dorada: una historia íntima de crecer en la familia real", contiene diversos relatos sobre lo que logró descubrir durante su tiempo de servicio en el palacio real.
La mayor parte del libro de Tom Quinn, publicado el pasado 28 de febrero, se centra en la relación del príncipe William y Kate Middleton, entre los detalles más sorprendentes es el relato en el que asegura que la actual princesa de Gales tuvo que someterse a una prueba médica para poder casarse.
De acuerdo con el ex empleado del palacio de Buckingham, Catalina de Gales se sometió a una prueba de fertilidad para garantizar que podía convertirse en madre y que por lo tanto, Guillermo de Gales, futuro rey de Reino Unido, tendría herederos.
"Esto siempre se llevan a cabo para garantizar que una futura reina pueda tener hijos. Si Kate no hubiera sido fértil, no hay duda de que el matrimonio habría fracasado", detalló Tom Quinn en su libro.
(El príncipe William y Kate Middleton anunciaron su compromiso el 16 de noviembre de 2010 y se casaron el 29 de abril de 2011 / EFE)
Tal como lo afirma en su libro, antes de que Catalina de Gales tuviera que pasar por tal situación, la princesa Diana ya había experiementado la determinante prueba médica para poder casarse con Carlos III.
"Diana se quejó conmigo, ella había pensado que sus controles prematrimoniales tenían que ver con la salud general y luego se dio cuenta de que en realidad se había hecho una prueba de fertilidad. 'Era tan inocente que acepté todo en ese momento', dijo".
(Carlos III y la princesa Diana se casaron en julio de 1981 y se divorciaron en agosto de 1996 / AP)
Además de dicha revelación, el ex empleado Tom Quinn también revela que tal como ocurre en la mayoría de los matrimonios, el príncipe William, de 40 años, y Kate Middleton, de 41, también tienen problemas.
"En privado, Guillermo y Catalina se pelean, se gritan y se dicen cosas desagradables, pero ella es más apaciguadora y él siempre acaba cediendo porque debido a sus problemas emocionales de cuando era niño odia las confrontaciones".