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Catherine Middleton es oficialmente la nueva princesa de Gales desde su suegra, Diana Spencer. La esposa del príncipe William y ahora también príncipe de Gales fue reconocida este viernes, públicamente, con el discurso que el rey Carlos III dio a las naciones en un video previamente grabado.
(Catherine Middleton, princesa de Gales / Getty Images)
"Hoy, me enorgullece nombrar a William príncipe de Gales", dijo su papá, Carlos III, en un mensaje que fue televisado para todo el mundo a través de la web.
(Catherine sonríe con Isabel II en un evento deportivo para niños en Nottingham, Gran Bretaña. 13 de junio de 2012 / EFE)
"Con Catherine a su lado, nuestro nuevo Príncipe y Princesa de Gales, lo sé, continuarán inspirando y liderando nuestras conversaciones nacionales, ayudando a llevar a los marginales al centro del terreno donde se puede brindar una ayuda vital".
El título de Princesa de Gales ha sido utilizado desde el siglo XIV, pero vale la pena explicar que solo es un nombramiento de cortesía, pues lo llevan para acompañar a sus esposos, los Príncipes.
Luego de enaltecer a su esposa, la reina consorte Camila, a su hijo William y a Kate Middleton como los nuevos príncipes de Gales, sucesores del ducado de Cornwall y, además, duques de Cambridge, el rey Carlos III dedicó unas palabras a Harry y Meghan.
"Quiero expresar mi amor por Harry y Meghan mientras continúan construyendo sus vidas en el extranjero", fueron todas las palabras que deció a su hijo menor, quien con su esposa han recriminado a la familia real por supuesto racismo y maltrato.
Una Kate Middleton, princesa de Gales, muy afligida
Catherine Middleton fue captada hoy manejando su propio auto, vestida de negro y usando grandes gafas de sol, quizá para ocultar su tristeza por la muerte de Isabel II, bisabuela de sus hijos, los príncipes George, Charlotte y Louis. La esposa del príncipe William iba rumbo a la escuela de sus hijos para recogerlos y llevarlos de vuelta a casa.
Los niños que también ostentan el título 'de Cornualles y Cambridge' deberán ser muy fuertes para asimilar la pérdida de la soberana, con la que tenían una relación muy estrecha. George, Charlotte y Louis se acaban de cambiar a una escuela que está cerca de su nueva casa, Adelaide Cottage, elegida para estar al cuidado de Isabel II, quien ya presentaba un estado de salud cada vez más deteriorado.
