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Durante más de 30 años, la empresa de Michael y Carole Middleton, Party Pieces Holdings, les dio la oportunidad de disfrutar de un estilo de vida muy alto, con escuelas particulares para sus hijos y la oportunidad de comprar una casa valuada en más de 5 millones de euros.
Pero ahora, los papás de Kate Middleton estén en el centro de las críticas debido a sus millonarias deudas al fisco y a los acreedores.
El negocio de los papás de Kate Middleton, esposa del príncipe heredero William, fue fundado en 1987 y se dedica al suministro para fiestas pero tanto la crisis económica global como los cambios de estilo de vida han golpeado a la empresa de los consuegros del rey Carlos III.
James Sinclair, millonario que en mayo adquirió la empresa, espera salvar el negocio que fue de los Middleton. El hombre comenzó su lucrativo negocio siendo un payaso de fiestas infantiles.
El tabloide "Daily Mail" dio a conocer que el negocio de los papás de Kate Mideleton debe actualmente 500 mil euros a varios acreedores, 200 mil euros al banco por un préstamo pedido durante la pandemia ocasionada por la Covid-19, y 1.4 millones de euros de otros préstamos, además de impuestos retrasados.
"Lo que más me dolió fue que confiaba en ella como la suegra del futuro rey, y ella simplemente me traicionó", dijo el portavoz de una empresa que suministraba gas helio para los globos.
Por otro lado, un informe de la empresa de los Middleton dice: "La empresa experimentó una creciente presión de los acreedores, incluidas amenazas de presentar peticiones de liquidación y otros procedimientos legales".
Los empleados actuales de 'Party Pieces' serán trasladados a otros negocios de Sinclair y, para comenzar con la reestructuración del negocio, primero se pagarán los impuestos pendientes.
En un principio, antes de que la crisis económica de los Middleton saliera a la luz, se supo que Carole, suegra del príncipe William, quería dedicarse a ser abuela de tiempo completo para sus 6 nietos: los príncipes George, Charlotte y Louis, hijos de Kate Middleton y Guillermo de Gales; y Arthur, Grace y Rose, hijos de Pippa Middleton y el millonario James Matthews.
Sin embargo, el tiempo arrojó la verdadera razón de que los papás de Kate Middleton querían vender su negocio: ya no era redituable.