La muerte de la exprincesa Kasia Gallanio, conocida como jequesa de Marbella, paralizó a todo el mundo por su repentino fallecimiento y el escándalo de abuso que la vinculaba con su exmarido, el jeque Abdelaziz bin Khalifa Al Thani. A 10 días del trágico suceso, el informe realizado por una forense reveló que la mujer tenía moratones en el cuerpo, además, había manchas de sangre en su vivienda, así como botellas de vodka y antidepresivos.
Otros resultados arrojaron que Kasia Gallanio murió de un paro respiratorio pero aún faltan los resultados toxicológicos. ¿Se trata de un asesinato o de un accidente?
Kasia se había divorciado de Abdelaziz bin Khalifa Al Thani, miembro de la familia real de Catar, la Casa de Thani. La pareja tuvo tres hijas y se encontraban peleando en los tribunales por la custodia de las niñas, Sheikha Reem, Sheikha Malak y Sheika Yasmin.
Sin embargo, el papá de las niñas alegó que su exmujer era alcohólica y se quedó con la custodia de las tres, pero la exprincesa de Catar negó los cargos y señaló a su exmarido de abusar sexualmente de una de las niñas, acusación que fue respaldada por la jovencita.
"Hacía meses que no bebía alcohol, tampoco fumaba. Ella no se suicidó, estaba trabajando en un proyecto que le ilusionaba mucho, unos vinos de Francia que iba a comercializar en Marbella", aseguró el que era su novio, Bruce Baps.