La Justicia de Estados Unidos hizo público este lunes un acuerdo confidencial firmado en 2009, según el cual el fallecido magnate Jeffrey Epstein pagó 500 mil dólares a Virginia Giuffre para que abandonara sus acusaciones por supuestos abusos sexuales cuando ella era menor, documento que los abogados defensores del príncipe Andrés de Inglaterra espera que sirva para desestimar el caso contra él.
(El príncipe Andrés, más cerca que nunca de la justicia estadounidense / AP)
El pacto extrajudicial, que hasta ahora permanecía bajo secreto, establece que se desestimará cualquier acción legal por parte de Giuffre contra Epstein y contra otros "potenciales acusados" en la presunta trama de tráfico sexual de menores por la que el multimillonario fue investigado y que investiga un juzgado de Nueva York.
Esa cláusula, aunque no menciona a Andrés, podría blindar al príncipe, acusado por Giuffre en un tribunal de Nueva York de haber mantenido relaciones sexuales con ella cuando aún era menor en una de las mansiones de Epstein.
Eso es lo que espera la defensa del hijo consentido de la reina Isabel II de Inglaterra, que ha insistido en la publicación del acuerdo y que defiende que este libera al príncipe "de cualquier responsabilidad en potencia", según dijo el pasado septiembre durante una vista el abogado Andrew Brettler.
El príncipe Andrés, quien ha negado incluso conocer a Virginia Giuffre -pese a que una fotografía profusamente difundida en los medios lo muestra agarrándola por la cintura- ha tratado de anular el juicio en su contra en varias ocasiones, recientemente por defectos de forma.
(AP)
Este martes está prevista una audiencia oral para escuchar una solicitud de la defensa para que el caso sea desestimado. Virginia Giuffre, de ahora 38 años, sostiene que fue víctima de tráfico sexual cometido por el financiero Jeffrey Epstein y su mano derecha, Ghislaine Maxwell, y que a raíz de ello sufrió abusos por parte del príncipe Andrés cuando tenía 17 años en Londres, Nueva York y en una isla privada de Epstein en el Caribe.
La mujer -actualmente residente en Australia- interpuso una demanda por la vía civil contra el príncipe británico en agosto pasado en Nueva York, acogiéndose a la Ley de Víctimas Infantiles.
La vista prevista para el martes será la primera desde que Maxwell fuera declarada culpable de tráfico sexual la semana pasada en un juicio estrechamente relacionado al de Giuffre, aunque por la vía penal. El acuerdo rubricado por Giuffre y Epstein establece también que sus términos "no constituirán admisión de responsabilidad o culpabilidad por ninguna parte" y que sus términos "no serán usados o desvelados en ningún tribunal o arbitrio u otro procedimiento legal salvo para imponer lo estipulado en este acuerdo", aunque está por ver la validez que el juez de Nueva York concede a ese texto.