Isabel II del Reino Unido hizo una aparición especial en el Windsor Horse Show este viernes y aunque no asistió a la apertura estatal del parlamento por problemas episódicos de movilidad, la soberana de 96 años no quiso faltar a esta carrera en la que participaron tres de sus ponis.
Como es sabido, la Reina ama todo lo que tenga que ver con el deporte ecuestre.
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La reina del Reino Unido estuvo todo el tiempo sonriente, desde que llegó en su Range Rover (en el que casi se accidenta el día de su cumpleaños) hasta que Balmoral Leia, uno de sus caballos, ganó la Clase Highland.
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Para este día tan emocionante, la reina del Reino Unido y de los otros Reinos de la Mancomunidad de Naciones se decantó por una camisa blanca de cuello, un abrigo largo de color azul marino con botones plateados y falda gris. El pelo lo llevó cubierto con una pañoleta y los labios pintados de rosa brillante.
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Isabel II del Reino Unido estuvo siempre acompañada de su hijo, el príncipe Eduardo.
Esta es la primera vez que vemos a la monarca desde el servicio en memoria de su esposo, Felipe de Edimburgo, a un año de su fallecimiento.
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En este evento, la Reina también disfrutó de la participación de su bisnieta Lady Louise Windsor, hija de Eduardo, quien desfiló con un carruaje que perteneció al duque de Edimburgo.
Sobre sus problemas de salud, en octubre pasado estuvo una noche completa en el hospital y atendió algunos compromisos oficiales con recomendaciones especiales de sus médicos.
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