El pasado 19 de enero la revista “Lecturas” publicó una serie de fotografías de Iñaki Urdangarin, esposo de la infanta Cristiana —la segunda de los tres hijos que trajeron al mundo el rey emérito Juan Carlos I de España y su esposa la reina Sofía de Grecia y, por lo tanto, hermana mayor del actual rey Felipe VI de España—, caminando de la mano y muy cariñoso con una mujer que fue identificada como Ainhoa Armentia, provocando un escándalo mediático al interior de la familia real española.
Fue tal la presión, que cinco días después, la pareja envió un comunicado a la agencia EFE en el que anunciaron su separación: “De común acuerdo, hemos decidido interrumpir nuestra relación matrimonial. El compromiso con nuestros hijos permanece intacto. Dado que es una decisión de ámbito privado, pedimos el máximo respeto a todos los que nos rodean”, escribieron los exduques de Palma.
(Portada de la revista "Lecturas" / Instagram)
Tras el anuncio, el aún cuñado del rey continúo su relación con Ainhoa con la que se ha dejado ver en otras ocasiones haciendo una vida pareja, no obstante, fuentes consultadas por "Vanitatis" aseguraron que, en realidad, Iñaki no la está pasando muy bien debido a que no está teniendo flujo de capital para mantener el estilo de vida que llevaba cuando estaba con la infanta Cristina.
“No tiene un duro”, le dicen dichas fuentes al medio español y agregan: “No sé si es Ainhoa quien le paga las cosas cuando salen. Lo que sabemos es que quien seguro que no paga es Cristina”, afirman con ironía.
(Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin / AFP)
Según la información que publicaron, Urdangarin prefiere mantener cuatro escoltas en su equipo de seguridad mientras que se transporta en un Peugeot viejo y un Audi blanco destartalado, a diferencia de la furgoneta Mercedes Clase A que conducía en sus tiempos con la infanta Cristina, quien cuando lo visitaba en la cárcel de Brieva, llegaba manejando este coche.
Asimismo, Iñaki está viviendo en la casa de su mamá, ubicada en una exclusiva zona residencial de Barcelona y aunque se ha especulado que él y Ainhoa está buscando su propio nido de amor, la realidad es que él está habitando la casa de su madre hasta el momento.
Por si no fuera poco, en el ámbito profesional, Iñaki Urdangarin tampoco ha tenido una buena experiencia, ya que tras dejar su carrera como deportista de balonmano, no ha encontrado algo que lo satisfaga, ya que en la cárcel eligió estudiar un master en Psicología de Coaching en la Universidad Nacional de Educación a Distancia, la cual costó alrededor de 60 mil pesos mexicanos y que pagó la infanta Cristina. Mientras, está trabajando en el despacho Imaz&Asociados en el que precisamente conoció a Ainhoa.