Luego de una semana en prisión provisional, el hijo de la princesa Mette-Marit, Marius Borg Høiby, fue liberado luego por la policía del distrito de Oslo.
De acuerdo con las autoridades “ya no existe riesgo de que Marius destruya pruebas o influya en testigos”. No obstante, este gesto no significa su absolución, ya que el joven, de 27 años, todavía enfrenta cargos graves como violación, violencia en relaciones cercanas y quebrantamiento de órdenes de alejamiento.
La decisión de liberar al joven no fue bien recibida por todos. Øyvind Bratlien, abogado defensor del joven, asegura que "las pruebas son cada vez más débiles" y califica el encarcelamiento como "un error de juicio". Por su parte, la policía insiste en que la investigación sigue activa, incluyendo un nuevo caso relacionado con un delito sexual.
Leer más: Silvia Vives celebra el lanzamiento de Traveliz en Ciudad de México
La controversia aumentó cuando se reveló que el hijo de la princesa heredera de Noruega intentó borrar contenido de su teléfono de forma remota, reforzando las sospechas iniciales sobre su voluntad de obstruir la justicia.
El escándalo trajo consigo detalles inquietantes sobre el comportamiento de Marius y su círculo cercano. Recientemente, el medio Se og Hør expuso imágenes y audios de un grupo de Snapchat donde él y sus amigos ridiculizaban el trabajo policial y revelaban identidades de agentes encubiertos. Esta revelación sumó un nivel más de complejidad a un caso que ya incluye seis presuntas víctimas, cinco mujeres y un hombre.
La princesa Mette-Marit también ha estado en el centro de atención. Se especula que, tras enterarse de la detención de su hijo en agosto, podría haber eliminado algunas pruebas para su beneficio. Aunque la Casa Real de Noruega no ha emitido declaraciones sobre estas acusaciones, la controversia colocó a la esposa del príncipe heredero Haakon Magnus en una posición delicada, llevándola a retirarse de la vida pública.
El caso de Marius Borg Høiby llevó al rey Harald V a pronunciarse públicamente, ofreciendo un mensaje sumamente emocional. Durante un reciente discurso, el monarca expresó los retos que atraviesa su familia: “Somos una familia con alegrías y desafíos. A veces la vida es simplemente muy difícil, pero tratamos de permanecer unidos y apoyarnos mutuamente”.
Aunque evitó mencionar directamente al hijo de la princesa Mette-Marit, fruto de una relación anterior a su matrimonio actual, sus palabras dejaron entrever el impacto que este caso ha tenido en la estabilidad de la Casa Real.
El príncipe heredero Haakon, padrastro del joven, de igual modo abordó la situación, describiéndola como un momento difícil para la familia. "Hoy pensamos en todos los afectados", declaró desde Jamaica, donde se encontraba en un viaje oficial cuando ocurrió la reciente detención de Marius.
Mientras tanto, las víctimas, cuyas identidades permanecen protegidas, esperan justicia. Los próximos pasos en la investigación serán cruciales para determinar el destino del primogénito de la princesa Mette-Marit de Noruega.
Leer también: Ella es la "amiga" que traicionó a Kate Middleton al publicar una foto inédita