Por primera vez desde que la relación sentimental de Meghan Markle y el príncipe Harry ocupó todos los titulares de la prensa a nivel global, Doria Ragland, mamá de la actriz estadounidense, rompió el silencio y lo hizo para el documental "Harry y Meghan" que se estrenó este jueves en la plataforma de Netflix.
"Los últimos cinco años han sido un desafío pero estoy lista para que se escuche mi opinión, mi experiencia como su mamá", dice Doria, quien se desempeña como maquillista y trabajadora social.
En el segundo capítulo de la docuserie se ve a Doria sentada cómodamente en una sala, con el pelo recogido y maquillaje muy ligero. La suegra del príncipe Harry cuenta con detalles cómo vivió su maternidad al lado de Meghan y presentan una parte del barrio en el que vivieron juntas, ubicado en Los Ángeles.
"Harry y Meghan": Doria Ragland rompe el silencio y habla por primera vez de racismo
(Getty Images)
Sin embargo, narra que la llegada de Meghan Markle al Reino Unido sí le dio temor debido al trato que recibía de los tabloides. "Tomaban fotos de zonas como Skid Row -una de las más peligrosas del lugar- y decían que yo vivía allí y que ella había crecido ahí".
En tanto Meghan habla del trato diferente que recibió cuando llegó a la nación de su ahora esposo. "Obviamente ahora la gente está muy consciente de mi raza porque la convirtieron en un problema cuando me mudé al Reino Unido", mientras que su mamá comenta: "Como madre, en retrospectiva, me encantaría volver y tener esa conversación muy real sobre cómo te ve el mundo".
"Harry y Meghan": Doria Ragland rompe el silencio y habla por primera vez de racismo
(Getty Images)
También se escucha a Doria decir que todo el problema de la prensa sobre Meghan: "esto se trata de raza" y su hija comenta: "Mami, no quiero escuchar eso".
Ya en la tercera parte de la entrega, Doria Ragland asegura que su seguridad se vio vulnerada por los paparazzi y que no se sentía tranquila sacando al perro a pasear o a realizar otras actividades. "No podía simplemente pasear a mi perro, no podía simplemente ir a trabajar. Siempre había alguien ahí esperándome, siguiéndome al trabajo. Sentí que los paparazzi me estaban acosando”.