El príncipe Harry y Meghan Markle han entrado en una nueva polémica que impacta a los nativos americanos. La pareja que compró su casa en el lujoso barrio de Montecito, en el estado de California, han usado agua que se considera bendita por la tribu chumash para regar sus amplios jardines.
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La casa de Meghan y Harry tiene un costo actual en el mercado de, aproxmadamente, 14 millones de euros y fue comprada con una parte en efectivo y la otra con la ayuda de una hipoteca, y quedó a nombre de la actriz de la serie "Suits". Ubicada en un terreno que alguna vez fue propiedad de los chumash, la tribu ha expresado su descontento porque el agua de los manantiales ha sido desviada para la casa de los Sussex.
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De acuerdo con "The Sun", en los terrenos que rodean la casa del príncipe y la actriz hay manantiales de agua fría y caliente, además de ríos subterráneos, y cuya agua ha sido desviada para nutrir los jardines y árboles frutales de la pareja. Esto ha molestado a Eleanor Fishburn, líder del pueblo chumash.
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Los chumash son un pueblo que habitó en las regiones de la costa de California, en lo que actualmente es Santa Bárbara, San Luis Obispo, Ventura, Los Ángeles y hasta Malibú. De acuerdo con reportes, actualmente más de 4 mil chumash viven en la Reserva de Santa Ynez. En 1834 el gobierno mexicano secularizó las misiones y algunos chumash recibieron la ciudadanía mexicana.
(Adelina Alva Padilla, sanadora espiritual de los indios chumash de Santa Ynez / Getty Images)
"Como población nativa, es sagrado para nosotros y la idea de que la gente de la zona esté usando agua de manantiales para regar sus jardines es algo que no nos sienta bien", dijo la mujer chumash. The "Irish Post" también informó que Eleanor quiere ofrecer alternativas a los duques para el riego de sus jardines.
"Sería genial si vinieran para que podamos explicar nuestra historia y cultura y hacerles saber lo sagrada que es el agua para nosotros", comentó. "Explicarles que si están usando el agua para regar su jardín, tienen una opción alternativa".
Esta noticia llama la atención porque el año pasado, los de Sussex pidieron a la Commonwealth que "deben reconocer el pasado incluso si es incómodo".