Esta semana se dio a conocer que el príncipe Harry y su esposa, Meghan Markle, ya terminaron de sacar todas sus cosas de Frogmore Cottage, la casa que les fue asignada tras su boda, celebrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor, el 19 de mayo de 2018.
Harry y Meghan enviaron todas sus pertenencias a su casa de Montecito, California, donde residen desde el 2020 y las llaves de la cabaña ya están en manos del rey Carlos III.
Este movimiento, que deja sin casa a la pareja cuando visiten el Reino Unido, significa otra gran pérdida para el Duque de Sussex.
Ahora, el príncipe Harry ya no podrá actuar como Consejero de Estado, ya que no tiene una propiedad fija en su país.
"Perder su hogar en el Reino Unido sin un reemplazo es un gran problema", dijo el comentarista real Richard Fitzwilliams a "The Sun".
"El aspecto más importante en lo que respecta a Harry es que significa que ya no puede actuar como Consejero de Estado. Eso es muy importante porque en teoría él tenía el derecho, en caso de que el Rey estuviera incapacitado, para hacer esto", siguió el experto.
"Aunque ya no es un miembro de la realeza que trabaja, todavía tenía este derecho y al no tener una residencia en el Reino Unido, ahora ha desperdiciado esta oportunidad pero, por supuesto, parece que a Harry y Meghan no les importa en absoluto el Reino Unido".
En tanto, la princesa real Ana y Eduardo, duque de Edimburgo, fueron nombrados Consejeros de Estado desde el año pasado y Frogmore Cottage, catalogado como un inmueble histórico Grado II, está listo para ser alquilado, en caso de que no sea ocupado por el príncipe Andrés.