Enrique de Sussex, príncipe y esposo de Meghan Markle, ha puesto manos a la obra para la siguiente edición de los Invictus Games, que se llevarán a cabo dentro de las siguientes semanas en Holanda.
Aunque no se ha salvado de algunas criticas que lo han tildado de "ridículo", Harry se ha relajado tanto que se puso unas gafas y un sombrero color naranja para demostrar que está más que listo para el arranque.
En los Invictus Games participan heridos y veteranos de guerra y los organizadores han liberado un video en el que se ve a Harry, de 37 años, aprendiendo a hablar neerlandés, el idioma oficial de Holanda. Sin embargo, lo que más ha llamado la atención es la actitud tan desenfadada del hijo de Carlos de Gales.
Aunque para algunos este 'sketch' de Enrique de Sussex ha resultado divertido, en el Reino Unido no ha caido tan bien que digamos, pues el nieto de la reina Isabel II no viajará a su país para asistir al servicio conmemorativo del duque de Edimburgo, su abuelo, quien falleció el 9 de abril del 2021, debido a que no llegó a un acuerdo sobre la seguridad que exigía para él y su familia.
Sin embargo, sí volará a Holanda para este evento deportivo.
(Príncipe Harry y Meghan Markle / AFP)
El diario "Daily Mail" publicó una entrevista con quien fue chef de la mamá de Harry, la princesa Diana, y aseguró que "estaría devastada si estuviera aquí", "su abuelo le habría tirado de la oreja y le habría dicho que madure".