Ataviados con el color naranja nacional, bailando al son de la música y comiendo pasteles glaseados de naranja, muchos holandeses celebraron el sábado el Día del Rey, el cumpleaños de su monarca, cuya popularidad está aumentando ligeramente según una encuesta nacional.
Mientras el rey Guillermo Alejandro celebraba su 57mo cumpleaños con su familia en la ciudad nororiental de Emmen, personas de todo el país participaban en los tradicionales “mercados libres” que se celebran ese día, vendiendo juguetes, libros y otros artículos de segunda mano. Otros recorrieron los históricos canales de la capital, Ámsterdam, mientras el humo anaranjado de las bengalas encendidas en un barco flotaba sobre embarcaciones de todas las formas y tamaños que se disputaban el espacio en un concurrido canal.
"Celebrar tu cumpleaños con tu propia familia es lo más bonito que puedes vivir. Estoy muy contento de que todo el mundo esté de vuelta”, dijo Guillermo Alejandro a la cadena holandesa NOS durante un paseo por Emmen, a 190 kilómetros (120 millas) al noreste de la capital holandesa.
Una encuesta anual publicada por el NOS con motivo del Día del Rey muestra que la popularidad de Guillermo Alejandro ha subido ligeramente desde el año pasado, hasta situarse en 6,6 puntos sobre 10. Su esposa, la reina Máxima, de origen argentino, obtuvo 7,1 puntos sobre 10 en la encuesta realizada a principios de mes entre 1.015 personas.
La popularidad de la realeza se vio afectada durante la pandemia de COVID-19 después de que Guillermo Alejandro y su familia se fueron de vacaciones a Grecia durante un confinamiento parcial. Los miembros de la realeza interrumpieron sus vacaciones en medio de la indignación nacional y Guillermo Alejandro tomó la inusual medida de emitir un mensaje de video para expresar su arrepentimiento y contrición por el viaje.
Las tres hijas del rey, Amalia, Alexia y Ariane, han pasado recientemente un tiempo fuera del país: Ariane ha estado estudiando en Italia y Alexia se ha tomado un año sabático para viajar. La mayor y heredera al trono holandés, Amalia, también regresó antes del cumpleaños del rey, después de verse obligada a abandonar su alojamiento de estudiante en Ámsterdam y trasladarse a Madrid tras recibir amenazas del bajo mundo criminal.
Amalia, de 20 años, que estudia política, psicología, derecho y economía en la Universidad de Ámsterdam, declaró a NOS que estaba “extremadamente agradecida a todos los que hicieron posible” que viviera en España, donde, según dijo, podía disfrutar de más libertad que en Holanda. Pero añadió: “Estoy contenta de volver”.
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