La salud de Felipe de Edimburgo, príncipe del Reino Unido, mantiene a la familia de la reina Isabel II con los dedos cruzados. Luego de ser trasladado a un hospital especializado en cardiología, el duque sigue internado y bajo estrictos cuidados, aunque el tratamiento que recibe le ha resultado doloroso.
Según unas declaraciones de Camila de Cornualles, esposa del príncipe heredero Carlos, la familia real mantiene "los dedos cruzados" por el príncipe Felipe tras su decimoquinta noche en el hospital.
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La esposa de Carlos de Gales comentó que está "mejorando ligeramente" pero su tratamiento "duele por momentos", de acuerdo con reportes de Metro UK. "Mantenemos los dedos cruzados", señaló. El esposo de la reina Isabel II que cumplirá 100 años el próximo 10 de junio se encuentra en el Hospital St Bartholomew de Londres debido a una afección cardíaca preexistente.
De acuerdo con un comunicado del palacio de Buckingham, Felipe de Edimburgo responde bien al tratamiento.
"Los médicos continuarán tratándolo por una infección, así como también realizarán pruebas y observarán una afección cardíaca preexistente. El duque se mantiene cómodo y está respondiendo al tratamiento, pero se espera que permanezca en el hospital al menos hasta el final de la semana", agregaron voceros del Palacio.
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La revista "People" en su sitio web informó que el príncipe Eduardo, también hijo de Felipe de Edimburgo, reveló que su papá está "mucho mejor", de acuerdo con una declaración a "Sky News". "Hasta donde yo sé, hablé con él el otro día, así que es mucho mejor, muchas gracias, y está ansioso por salir, que es lo más positivo".
En cuanto a la reina Isabel II, esposa del príncipe Felipe desde 1947, se sabe que se mantiene pendiente de la evolución de su pareja y que no ha podido visitarlo en el hospital debido a las estrictas normas sanitarias en medio de la pandemia por el nuevo coronavirus.
(EFE)
Mientras tanto, continúa el fuego cruzado entre Meghan Markle y la familia real, pues de acuerdo con un trabajador del palacio de Kensigton, la actriz intimidaba al personal que trabajaba para ella, aunque la esposa de Harry ya se defendió. Leer también: Meghan Markle se defiende: no intimidó al personal del palacio de Kensington