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Hace unos momentos, el príncipe heredero Federico de Dinamarca oficialmente se ha convertido en el rey Federico X luego de que su mamá, la reina Margarita, firmara su declaración de abdicación durante un breve Consejo de Estado celebrado en el castillo de Christiansborg, ubicado en Copenhague.
Fue hace menos de una hora cuando el nuevo rey de Dinamarca y su esposa, la reina consorte Mary, partieran del palacio de Amalienborg en Copenhague para acudir al Consejo de Estado en el castillo de Christiansborg.
Su recorrido fue acompañado por miles de asistentes que no quisieron perderse el histórico evento celebrado en el país europeo; recordemos que la última vez que ocurrió el mismo suceso fue hace casi 900 años, motivo por el que tampoco se tiene un fastuoso protocolo de abdicación.
La reina Margarita, quien conserverá su título tras abdicar al trono luego de 52 años, llegó al castillo de Christiansborg en una carroza llamada "Las bodas de oro" que fue construida a finales del siglo XIX para celebrar un aniversario de los entonces reyes Christian IX y Luisa.
Una reina muy sonriente, flanqueada por guardaespaldas que caminaban junto al carruaje, precedido de 48 caballos húsares, saludaba desde el interior del vehículo a la multitud congregada a lo largo de todo el recorrido.
Para la ocasión, la reina consorte Mary se decantó por un vestido blanco mientras que el rey Federico X lleva su traje de gala. Los nuevos reyes de Dinamarca estuvieron acompañados por su hijo Christian, quien automáticamente se ha convertido en el príncipe heredero de Dinamarca. Posteriormente, sus hijos menores se unieron a ellos para celebrar el momento.
Minutos después del breve Consejo de Estado, la primera ministra Mette Frederiksen apareció en el balcón del castillo de Christiansborg para oficialmente proclamar a Federico X como rey de Dinamarca. Posteriormente, el hijo de la reina Margarita compartió sus primeras palabras como monarca; "Hoy el trono pasa. Mi esperanza es convertirme en el rey del mañana. Es una responsabilidad que asumo con respeto, orgullo y mucha alegría. Afronto el futuro con la certeza de que no estoy solo".
Finalmente, al rey Federico X de Dinamarca se unió su esposa, la reina consorte Mary, quien portando un elegante vestido diseñado por Soeren Le Schmidt, compartió un romántico beso que acaba con todos los rumores de crisis y que, en definitiva, demuestra su compromiso con los nuevos retos que tienen por delante.
La histórica jornada concluirá alrededor de las 17 horas cuando estandartes reales del palacio de Christian IX se trasladen al palacio de Federico VIII.
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