Quizá ninguno de sus planes ha salido como se esperaba. Desde que el príncipe Harry y Meghan Markle se retiraron de la familia real del Reino Unido en busca de su libertad financiera, los duques se han enfrentado a varos obstáculos que han impedido que sus proyectos se llevan tal y como esperaban y, al parecer, estos desaguisados están cobrando factura en la salud mental de la actriz.
Y si a esto le sumamos la crisis económica y sanitaria que ha dejado la pandemia por Covid-19 que ha frenado miles de proyectos en todo el mundo, la estabilidad en la vida de la duquesa se encuentra al límite.
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De acuerdo con "Vanitatis", un familiar que prefirió guardar su identidad confesó que la actriz vive ensimismada. "Meghan está muy callada. Es probable que se sienta extremadamente baja de ánimo y que se sienta en dificultades", habria revelado para "Sunday Mirror". "La batalla legal y el aumento de la tensión que se está creando con la realeza debido a la información que está saliendo, tiene que estar ejerciendo mucha presión sobre ambos (Meghan y Harry)". Leer también: Meghan se quejó de los salarios de las princesas Eugenia y Beatriz de York
A menos de un año del 'Megxit', Meghan y Harry se han visto envueltos en decenas de problemas. Actualmente, la actriz de la serie "Suits" enfrenta una dura batalla judicial contra "'The Mail on Sunday" por haber publicado una carta escrita para su papá que, según, era de carácter privado. Sin embargo, sus abogados han hecho públicos varios documentos que dejan mal parada a Meghan ante los defensores de la reina Isabel II, como que la actriz se sintió "desprotegida" por la familia real y que no tenía los mismos beneficios que Kate Middleton. Incluso, "Daily Mail" publicó que a Meghan no le gustaba sentirse la número dos.
Desde que Meghan y Harry dejaron sus trabajos como miembros senior de la realeza, se enfrentaron a un primer obstáculo: no poder usar la palabra 'royal' para su fundación Sussex Royal por instrucciones de la monarca. Posteriormente, tuvieron que mudarse de Canadá a Estados Unidos a la mansión de Tyler Perry, quien, al parecer, les prestó su casa en uno de los barrios más exclusivos. Leer también: Meghan Markle quiere ser presidente de Estados Unidos
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Tras registrar de nombre de su nueva fundación "Archewell", sus fechas de arranque se vieron pospuestas por la crisis sanitaria ocasionada por el nuevo coronavirus y, para rematar, también hubo asuntos legales que les impidieron seguir con este proyecto. Más recientemente, el escándalo racial en el que se vio envuelta su mejor amiga Jessica Mulroney por haber amenazado con demandar a Sasha Exeter, una conocida influencer de raza negra y que el príncipe Harry no se acaba de adaptar al estilo de vida de su amada esposa.
El familiar de la duquesa que habló para el diario inglés comentó que la actitud de Meghan es otra: "Se ha mostrado mucho más distante e introvertida en las últimas semanas, su familia está preocupada. Harry también debe sentirse atormentado por sus lzos familiares fracturados. Estuvo particularmente triste en el cumpleaños de William el pasado 21 de junio".