La exprincesa de Catar, Kasia Gallanio, fue encontrada muerta en su casa en medio de una historia llena de drogas, alcohol, un divorcio y un presunto abuso sexual contra una menor. Ella fue esposa de Abdelaziz bin Khalifa Al-Thani, tío del actual jeque catarí, y apareció muerta en su domicilio de Marbella a los 46 años, informó el diario francés Le Parisien.
Según el periódico galo, este martes se realizará una autopsia a la exprincesa fallecida, pues las posibles causas siguen siendo escalofriantes. Por un lado, se maneja que pudo tratarse de una sobredosis de medicamentos, pero hay mucho más qué contar.
Desde hace unos años, Kasia Gallanio se había divorciado de Abdelaziz bin Khalifa Al Thani, miembro de la familia real de Catar, la Casa de Thani. La pareja tuvo tres hijas y se encontraban peleando en los tribunales por la custodia de las niñas.
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De acuerdo con varios reportes, el papá de las hijas se había quedado con la tutela debido a que acusó a Kasia de alcohólica, pero la exprincesa de Catar negó los cargos y señaló a su exmarido de abusar sexualmente de una de las niñas, acusación que fue respaldada por la jovencita.
Una de las hijas denunció a mediados de abril haber sido víctima de agresiones por parte de su padre cuando tenía entre 9 y 15 años, pero tanto el hombre como su círculo cercano desmintieron sus palabras.
Por ello, la Fiscalía de París abrirá una investigación por agresión sexual agravada, a cargo de la brigada de policía de protección de menores, informó el diario francés.
"Mi clienta se vio devastada por esta decisión. Creo que, sobre todo, ha muerto de pena", dijo la abogada Sabrina Boesch a "Le Parisien", quien se encuentra en España con las dos hijas mayores de la mujer.
Kasia Gallanio tenía 46 años y padecía depresión ocasionada por los problemas judiciales que tenía con su exmarido, quien les dejó de hablar durante mucho tiempo. El diario reveló que Abdelaziz bin Khalifa Al Thani solo les cubría gastos de "hoteles modestos o alojamientos de corta duración", mientras que la menor de las hijas, de 15 años, vive en su casa, un palacio de 5 mil metros cuadrados en la Avenida Montaigne de París, "aislada del mundo y en situación de abandono escolar", según el diario.
Según el conserje del edificio en el que vivía Gallanio, la mujer estaba triste y no salía de su casa desde el pasado miércoles, afectada por la decisión de la justicia.
"Como muchos de ustedes saben, he estado pasando por un momento difícil en las últimas semanas. Solo quiero expresar mi gratitud y el mayor aprecio a mis maravillosas hijas y mis increíbles amigos por su amor, amabilidad, consideración, generosidad y apoyo en este momento difícil. También quiero agradecer a todos aquí por tomarse su tiempo para enviarme mensajes de cumpleaños y textos... Estoy más que encantada", escribió la exprincesa fallecida en una de sus últimas publicaciones en redes sociales.