Ha pasado casi un año desde que se tuvieron las últimas novedades de Ernesto de Hannover, aún esposo de Carolina de Mónaco, y hasta la fecha nadie lo ha visto e, incluso, hay quienes lo tildan de desaparecido. El soberano y jefe de la Casa de Hannover, en Alemania, ni a sus hijos ha contactado pese a que tiene demandado a uno de ellos por la venta de un castillo.
Nacido como Ernst August Albert Paul Otto Rupprecht Oskar Berthold Friedrich-Ferdinand Christian-Ludwig Prinz von Hannover Herzog zu Braunschweig und Lüneburg Königlicher Prinz von GroBbritannien und Irland, Ernesto de Hannover recientemente cumplió 66 años sin una sola celebración o mensaje de felicitación de alguien de su círculo más cercano.
Según El País, entre todos sus escándalos y excesos, trascendió que el príncipe de Hannover fue operado de urgencia del páncreas y medios alemanes filtraron que también le fue detectado un tumor maligno en el cuello pero fue intervenido de manera exitosa. Leer también: La boda de Carolina de Mónaco cumple 20 años desde que le quitó el esposo a su mejor amiga
El diario español en su versión web informó que medios austriacos revelaron que Ernesto de Hannover vive en ese país aislado, en uno de sus castillos, enterrado entre la espesura del bosque. Apenas el año pasado, el aún esposo de la princesa Carolina de Mónaco, con quien tiene una hija de nombre Alexandra, enfrentó un problema legal contra su hijo y heredero Ernesto Jr., quien remató en 1 euro uno de los castillos que formaban parte del legado familiar. El hijo del soberano reveló que la familia enfrenta serios problemas económicos y que la manutención de las propiedades es insostenible. Leer también: La historia de la tiara de Fabergé de Alexandra de Hannover que será subastada en mayo
Ernesto de Hannover quiere recuperar esa propiedad a costa de lo que sea.
Tras varios escándalos en toda su vida, Ernesto de Hannover adquirió fama de golpeador, alcohólico y de orinar en la via pública; por ello, su primogénito, además de rematar uno de sus castillos, no bautizó a su primer hijo con el nombre de Ernesto, como lo dicta la tradición familiar desde el año 1800 y solo le puso Augusto, por esta razón, el abuelo no lo ha reconocido como heredero de la Casa de Hannover.
Este año se cumplieron 21 años desde que Carolina de Mónaco conquistó al marido de su mejor amiga, a quien despojó de su título. La hermana del príncipe Alberto de Mónaco era una de las mejores amigas de Chantal Hochuli, quien estaba casada con Ernesto; pero mientras Chantal y Ernesto cumplían 16 años de matrimonio, Carolina ya estaba embarazada del esposo de su amiga y, por ello, se divorciaron y Carolina se convirtió en princesa de Mónaco y princesa de Hannover.
Aunque Carolina y Ernesto de Hannover ya no viven juntos, trascendió que ella no se ha querido divorciar para no perder sus derechos en la noblesa alemana.