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El soberano Ernesto Augusto de Hannover, aún esposo de la princesa Carolina de Mónaco, fue visto caminando con prisa luego de recibir una setencia de 10 meses de prisión por su mal y violento comportamiento en repetidas ocasiones.
Ernst August Albert Paul Otto Rupprecht Oskar Berthold Friedrich-Ferdinand Christian-Ludwig, príncipe de Hannover, duque de Braunschweig y Lüneburg y príncipe real de Gran Bretaña e Irlanda, como es su nombre secular, se le prohibió beber alcohol durante ese tiempo y el mismo tribunal austriaco le pidió abandonar su actual residencia en Austria.
(EFE)
De acuerdo con "Lecturas", el polémico Ernesto de Hannover fue visto en Salzburgo, ubicada cerca de la frontera con Alemania, donde se le vio acudir a una pastelería siendo transportado en auto por un chofer. El sitio español también apuntó que el Jefe de la Casa de Hannover compró algunos panes y regresó al coche.
En las imágenes publicadas por el sitio español vemos al príncipe fumando y con una camisa azul claro y un saco en tono verde olivo.
Luego de una apelación, Ernesto de Hannover no se internará en un hospital psiquiátrico como le fue indicado en el tribunal y, al parecer, tampoco abandonará su residencia en Austria. El pasado 30 de diciembre de 2020, la fiscalía de Wels dio a conocer la acusación que presentó contra el príncipe de 66 años y en el que pide tres años de cárcel para él. Según el documento oficial, al esposo de Carolina de Mónaco se le imputan los cargos de amenazas, daño a la propiedad y coacción, los cuales derivaron de cuatro incidentes que ocurrieron a mediados del año pasado en su casa, un lujoso pabellón de caza ubicado en la localidad de Grünau im Almtal.
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“Se le acusa de intentar repetidamente impedir que los agentes de policía realicen diversos actos oficiales mediante el uso de la fuerza y haciendo amenazas peligrosas, y de herir también a algunos de ellos en el cuerpo”.
(EFE)
Ernesto de Hannover VS. su hijo: la batalla por un castillo
El príncipe Ernesto de Hannover y su primogénito, Ernesto Augusto de Hannover, mantienen una franca batalla desde hace cinco años, la cual inició con la boda del joven royal con Ekaterina Malysheva, evento al que no asistió el conflictivo príncipe debido a que, ante un posible divorcio, la mujer podría quedarse con el castillo Marienburg del que Ernesto Jr. es responsable desde 2004.
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Pero ante la crisis económica del joven y su padre, el heredero vendió la residencia, también conocida como casa güelfa, en 2018 por un solo 1 euro. Acto que pudo furioso a su padre.
(Getty Images)
En medio de este conflicto, "Lecturas" también reportó que en las últimas horas, Ernesto de Hannover Jr. llegó a un acuerdo con el gobierno y otras instituciones para rehabilitar el castillo neogótico, que data de mediados del siglo XIX, mientras su padre pasa el tiempo en su lujosa finca.