El baby shower de Meghan Markle en Nueva York fue la sensación por sus invitadas de honor, entre las que destacaron Amal Clooney y Serena Williams, pero alguien que brilló por su ausencia fue Kate Middleton, con quien, se ha dicho, la duquesa de Sussex no tiene la mejor relación.
Pero esta presunta enemistad no fue la razón por la que Kate no asistió a la íntima reunión, sino porque se tomó un descanso con el príncipe William y sus tres pequeños. Lo anterior se debe a que el príncipe George y la princesa Charlotte están de vacaciones escolares, así que aprovecharon para darse una escapada y esquiar.
El príncipe William y su esposa eligieron un destino nevado para dejar de lado su apretada agenda real y alejarse de las apariciones públicas, algo que ya había hecho hace un par de años por estas mismas fechas cuando viajaron a los Alpes Franceses.
Por ahora, no se sabe el destino exacto al que fue la familia de la realeza británica, pero seguramente después sabremos el lugar y, si tenemos suerte, compartirán fotografías tal y como lo hicieron en 2016.
Mientras, Meghan Markle, hizo una breve aparición después del encuentro con sus amigas; al salir de The Mark Hotel la esposa del príncipe Harry portaba un look muy casual para disfrutar de su último día antes de regresar a Inglaterra.
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Con una chamarra deportiva de maternidad color negro de la marca Ingrid & Isabel (88 dólares), unos leggings oscuros de LuluLemon (98 dólares), tenis UltraBoost de Adidas (180 dólares), su abrigo camel y una gorra del nuevo show, Recitify, de su amiga Abigail Spencer; la royal se enfrentó a los paparazzis en Nueva York.