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Las buenas noticias crecen para la familia real británica ya que después del alta médica que recibió Kate Middleton la mañana de este lunes 29 de enero, luego de someterse a una cirugía abdominal, el rey Carlos III también fue visto abandonando el hospital London Clinic en compañía de su esposa, la reina consorte Camila.
El monarca británico, de 75 años, fue ingresado a dicho hospital privado para una operación de agrandamiento de próstata, una dolencia benigna que se presenta con la edad y cuya recuperación lo mantendrá ausente de sus compromisos públicos durante un breve periodo de tiempo, según los reportes del Palacio de Buckingham.
El rey Carlos III, a diferencia de Kate Middleton, fue captado saludando y sonriendo a su salida de London Clinic, hospital privado donde recibió el alta médica unas horas después de la esposa del príncipe William, quienes prefirieron marcharse a su hogar con un perfil más discreto y únicamente compartiendo la noticia a través de un comunicado.
Luciendo un traje y corbata gris junto a una gabardina azul marino, el hijo de la reina Isabel II salió caminando de forma normal en compañía de su esposa, la reina Camila, quien optó por un vestido midi en tono azul y un abrigo similar al de Carlos III. Camila Parker fue captada en más de una ocasión visitando a su esposo para mostrar apoyo durante su estancia en el hospital.
"El Rey ha sido dado de alta esta tarde del hospital tras el tratamiento médico previsto y ha reprogramado sus próximos compromisos públicos para permitir un periodo de recuperación privada. Su Majestad desea agradecer al equipo médico y a todos los que apoyaron su visita al hospital, agradece todos los amables mensajes que ha recibido en los últimos días", expresó el Palacio de Buckingham mediante un comunicado.
Fue el pasado 17 de enero cuando la familia real británica sorprendió a todo el mundo al anunciar que Kate Middleton y el rey Carlos III tendrían que ser intervenidos quirúrgicamente en London Clinic, hospital privado de su entera confianza y donde los especialistas atendieron sus dolencias; la princesa de Gales por una cirugía abdominal de la que no se han compartido muchos detalles, mientras que el monarca por un agrandamiento de próstata.
Sin embargo, tras algunos días de incertidumbre, parece que la tranquilidad vuelve a reinar dentro de la familia de Carlos III, quien fue gratamente sorprendido por las personas que esperaban su salida del hospital, a quienes respondió con una sonrisa sincera y varios saludos.
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