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Pese a que en un principio el rey emérito de Alberto II de Bélgica se negó a realizarse la prueba de ADN que su supuesta hija Delphine Boël ha pedido durante años y luego lo tribunales exigieron, parece que el monarca ha decidido cambiar de opinión y actuar bajo los principios de la legalidad, pues finalmente ha aceptado practicarse dicho test de paternidad.
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De acuerdo con Royal Central, el rey Alberto II cedió a realizarse una prueba de ADN, luego de que Tribunal de Apelación lo amenazara con una multa de 5 mil euros diarios hasta el día que decida entregar una muestra de su ADN en el laboratorio, por lo que finalmente este royal no tuvo otras salida que poner de su parte y cooperar. Sin embargo, los resultados y el proceso permanecerán en secreto hasta una nueva decisión judicial. Su negativa sería interpretada como una confirmación de las sospechas.
Asimismo, de acuerdo con el diario El Mundo, el abogado del rey Belga informó que el monarca ha decidió cambiar de estrategia legal, pues durante seis años Delphine Boël ha sostenido frente a los tribunales ser la hija ilegítima del monarca, y él y sus abogados ha dicho que emprender dicho juicio legal va a ser un resultado fatídico tanto para ella como para sus bolsillos.
Delphine Boël, quien nació en el año de 1968, cree ser el fruto de un romance de dos años que tuvo su mamá con el rey emérito belga. Esto fue revelado en 1999. Jacques Boël, esposo de la mamá de Delphin fue considerado ante un juez de primera instancia como su padre biológico.
El rey emérito Alberto II de 84 años de edad se unió en matrimonio con Paola de Bélgica en 1959 y tuvieron tres hijos juntos: Felipe de Bélgica- actual rey de los belgas-, Astrid, archiduquesa de Austria-Este y el príncipe Lorenzo.