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Fue hace casi un mes cuando Kate Middleton se sinceró ante todo el mundo sobre su padecimiento de cáncer, desde entonces el príncipe William se había tomado un descanso de sus actividades para cuidar de ella y sus hijos, sin embargo, este jueves el príncipe heredero, tuvo que reanudar sus compromisos públicos.
Parece ser que el regreso de las actividades reales de William, estuvo premeditado de forma perfecta, pues las fechas coincidieron con el regreso a clases de sus tres hijos, George, Charlotte y Louis, el pasado 17 de abril, en el colegio Lambrook School.
El hijo del rey Carlos lll, se presentó en una visita a Surplus For Supper, una organización sin fines de lucro, encargada de distribuir excedentes de alimentos ubicada en Sunbury, en el condado de Surrey, al oeste de Londres.
El enternecedor gesto hacia la princesa Kate Middleton
Durante su visita además de trabajar como voluntario en las actividades diarias del lugar, entablo conversaciones con los encargados del lugar, quienes amablemente le explicaban todo lo que se hacía en la organización, además de enviar buenos deseos tanto a Kate Middleton, como a su papá, el rey.
No obstante, una conversación que llamó la atención del príncipe William, fue una de las voluntarias Rachel Candappa, quien le entregó dos tarjetas, una para su papá y otra para su esposa. El gesto fue bien recibido por el heredero, quien con una sonrisa, aceptaba tales regalos de la mujer.
Rachel no dudó un segundo y también pidió que cuidara mucho de la princesa de Gales en el difícil proceso de su padecimiento, "Su Alteza Real, superará esto con el apoyo de su amoroso y devoto esposo, sus cariñosos padres y sus muy cercanos hermanos y hermanas", añadió.
William puso su mano en el hombro de la voluntaria en señal de agradecimiento y respondió: “Lo haré, lo haré”, repetía.
El trabajo del príncipe William
El primer día después de su descanso, el príncipe de Gales, vivió un día lleno de trabajo, y es que no solo preparó los menús de comida en el centro de apoyo, después de su visita se dirigió a otra estancia en donde regularmente son enviadas los aportes, un centro juvenil del oeste de Londres.
Aunque la familia real ha vivido difíciles momentos en los últimos meses, el príncipe William ha sabido como manejar las adversidades, y es que como es costumbre, durante todo el evento se mostró visiblemente sonriente y amable con cada una de las personas que se acercaron a darle muestras de apoyo y respeto.
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