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Ayer se llevó a cabo la edición número 56 del Super Bowl, el partido final del campeonato anual de la National Football League (NFL) y el cual se disputó entre Los Angeles Rams y los Cincinnati Bengals en el SoFI Stadium, ubicado en Inglewood, California.
Aunque para muchos la atención se concentra en el mismo partido o en el espectáculo del medio tiempo, ayer, dos personas lograron captar el interés de buena parte del mundo, se trata del príncipe Harry, hijo del príncipe Carlos de Gales y su prima, la princesa Eugenia, hija del príncipe Andrés. Ambos nietos de la reina Isabel II del Reino Unido.
Se sabe que Harry y Eugenia no se veían desde julio de 2021, cuando él tuvo que viajar a Londres para asistir a la develación de la estatua de su mamá, la princesa Diana de Gales en el palacio de Kensington, como un homenaje por el que hubiera sido su cumpleaños 60. En aquel momento, el duque de Sussex se hospedó en Frogmore Cottage la residencia de Eugenia de York y su esposo Jack Brooksbank.
Además, es ampliamente conocida la estrecha relación que el príncipe Harry tiene con su prima Eugenia, quien, con su presencia en Estados Unidos durante este fin de semana, comprueba que es el único apoyo familiar que los duques de Sussex tienen dentro de los Windosr en medio de sus constantes conflictos, los cuales, iniciaron cuando Harry y su esposa Meghan Markle decidieron abandonar sus puestos como integrantes senior.
Esta escapada de Eugenia de York, la segunda de las dos hijas que procreó el príncipe Andrés de su matrimonio con Sarah Ferguson, hace suponer que ella ya tuvo la oportunidad de conocer personalmente a Lilibet Diana, convirtiéndose en la primera integrante de la familia real del Reino Unido, en conocer a la bebé, al menos, personalmente.
Para la prensa Europea, la princesa Eugenia de York puede ejercer el papel de mediadora entre los duques de Sussex y la familia real, a pesar de que ella también está atravesando un complicado momento con su papá, ya que, recientemente, se confirmó que el príncipe Andrés tendrá que enfrentarse a la justicia estadounidense acusado de abuso sexual.
