Más Información
Este domingo se llevó a cabo un evento histórico, pues por primera vez miembros de la familia real británica visitaron Cuba. El pasado 24 de marzo el príncipe Carlos y su esposa Camila Parker llegaron a la isla con la intención de discutir y elaborar estrategias sobre las conexiones culturales y académicas entre Cuba y el Reino Unido.
La visita de estos royals ha causado gran sensación entre el público y la prensa del corazón, ya que como pocas veces, el hijo de la reina Isabel mostró su lado más natural y extrovertido: el príncipe Carlos no ha dejado de sonreír y de bromear desde que puso un pie en la isla, incluso, se le vio de lo más contento y entusiasmado, tanto que hasta a las pequeñas mascotas que se le acercaron las acarició.
Entre las múltiples reacciones que el príncipe Carlos ha experimentado en su primera visita a Cuba destaca el momento en el que el heredero al trono manejó un auto descapotable de la marca británica MG, fabricado en 1953, cuyo dueño forma parte de la sección inglesa del club de autos antiguos “a lo cubano”. Esto mientras el matrimonio visitaba el parque dedicado a John Lennon en La Habana, donde los esperaban miembros de un club de motos y coches clásicos británicos, al ritmo de los temas de la banda inglesa The Beatles.
Además, Carlos y Camila se tomaron el tiempo para platicar con cada uno de los dueños de los autos clásicos que se dieron cita en el lugar. También se sentaron en la famosa banca con la figura de John Lennon.
Por último, enfundado en un traje color crema, con lentes de sol y una camisa y corbata muy ad hoc para el calor caribeño, el príncipe Carlos visitó el estudios de grabación de la Egrem, la discográfica más antigua de Cuba, donde disfrutó de una fascinante demostración del talento cubano.
También puedes leer: Príncipe Carlos llega a Cuba para la primera visita real oficial de la historia