Cada año, los hijos y nietos de la reina Isabel se reúnen en las instalaciones del palacio de Buckingham previo a la Navidad con el propósito de darle a la monarca la oportunidad de pasar tiempo con su familia y, esta mañana, algunos de ellos han sido captados a su llegada al almuerzo navideño. Uno de los que más ha causado controversia por su asistencia fue el príncipe Andrés.
De acuerdo con reportes de Mirror, uno de los primero en llegar al palacio de Buckingham fue el príncipe Andrés, quien viajaba en el asiento delantero del automóvil mientras mantenía un rostro tenso y serio frente al flash de las cámaras a su entrada. También se sabe que su hija, la princesa Beatriz, llegó aparte.
Después de que el duque de York fuera se viera obligado a renunciar a sus deberes reales y a sus más de 230 patronatos a causa de su amistad con el pedófilo Jeffrey Epstein, se dijo que fueron los príncipe Carlos y William los que insistieron en su dimisión. Sin embargo, del mismo modo, se asegura que la familia real británica no piensa seguir castigando al príncipe Andrés, pues su retiro a los 59 años ha sido suficiente.
Por ello es que la asistencia del duque de York al desayuno navideño de la reina Isabel II se ha vuelto trascendente, pues podría ser la primera vez que el príncipe Andrés se enfrenta a toda la familia real junta después de los estragos que ha provocado el escándalo del podófilo neoyorquino y también la oportunidad perfecta para limar asperezas con los futuros reyes de Inglaterra ( su hermano mayor y su sobrino).
El príncipe William, su esposa Kate Middleton y sus tres hijos: el príncipe George, la princesa Charlotte y el príncipe Louise llegaron por separado, mientras padre e hijo (George) viajaban juntos, la duquesa de Cambridge y sus dos otros dos pequeños llegaron aparte. Sin embargo, fueron captados saliendo un poco antes que el resto de los invitados. Algo que parece molesto a la dulce Charlotte, quien lucía visiblemente enojada a su partida.
El heredero al trono, el príncipe Carlos y su esposa Camila Parker también acudieron a esta reunión, al igual que el resto de los hermanos del príncipe de Gales, pues fueron vistos Sophie, condesa de Wessex, llegando junto a su hija Lady Louise Windsor, de 16 años, poco antes de Zara Phillips y Mike Tindall.
Los grandes ausentes fueron los duques de Sussex, Meghan Markle y el príncipe Harry, pero como se sabía el matrimonio y su hijo pasarían las fiestas de Navidad y unos días de descanso junto a la mamá de la actriz, Dorian Ragland, pero estarán de regreso en Londres para recibir el año nuevo. Un gesto que no ha sido interpretado por la reina como un “desaire”, ya que ella comprende las necesidades y lo importante que es para ellos mantenerse cerca de sus seres queridos.