Con un elegante vestido sin mangas asimétrico que combinó con unos pantalones en color coral, la princesa Charlene y el príncipe Alberto celebraron la victoria del piloto Lewis Hamilton en la carrera del Gran Premio de Mónaco. Los soberanos monaguescos fueron los anfitriones principales de esta carrera, la cual, celebra 90 años de ser la competencia de automovilismo más legendaria: el Gran Premio de Mónaco .
Con todo el glamour que el Gran Premio de Mónaco otorga a quienes asisten, la dinastía Grimaldi son unas de las personalidades más esperadas del evento, pues ellos acuden como parte de uno de los principados más antiguos del mundo y, además, sus personalidades siempre demuestran una gran complicidad con los pilotos y público en general.
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Además, esta ocasión fue diferente, pues la otra casa real se dio cita en este evento deportivo tan esperado: el príncipe Carl Philip y su padre, el rey Carl Gustaf de Suecia también acudieron a esta carrera, pues son unos es royals fanáticos del automovilismo.
El ganador de Fórmula Uno del GP de Mónaco fue Lewis Hamilton, de 34 años, quien recibió un beso de la princesa Charlene y, además, rindió un homenaje a la estrella de la Fórmula Uno, Niki Lauda, quien falleció en esta semana a los 70 años. Hamilton se mostró renuente a hablar con la prensa luego de la muerte de uno de sus ídolos.
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