Realeza| 17/09/2019 |19:06 |Redacción Clase | Actualizada
17/09/2019 19:23

La reina Isabel II, monarca de Reino Unido, no suele traer dinero en efectivo, excepto los domingos, y lo hace para darse un gustito pero, especialmente, para dar su limosna a la iglesia donde asiste a los servicios religiosos. "Su mayordomo plancha un billete de cinco libras esterlinas en un pequeño cuadrado doblándolo hasta que solo se puede ver su cara", reveló el diario Express.

Todo esto ha sido revelado en el documental "Secrets of the Royal Palaces", el cual, desnudará las lujosas amenidades que hay en cada una de las propiedades reales.

El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones
El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones

El palacio de Buckingham fue construido en 1703 bajo las órdenes del duque de Buckingham, y es el hogar oficial de la reina Isabel II. Además de tener su propio distensador de dinero en efectivo, también tiene una piscina para empleados, otra para miembros de la familia real y hasta un quirófano totalmente equipado, incluso, para intervenciones de emergencia.

El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones
El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones

De acuerdo con un exoficial del palacio, Dickie Arbiter, confesó a un canal inglés de televisión que tuvieron que cancelar el espectacular bar privado porque era frecuente que el personal de la reina bebiera en exceso y en horario de trabajo. Por si todo esto fuera poco, el palacio de Buckingham tiene un salón de fiestas tan grande que en él cabrían tres autobuses de dos pisos, uno sobre otro.

El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones
El palacio de la reina Isabel II tiene quirófano, cajeros automáticos y más de 700 habitaciones

Además, según el diario Express, el hogar de la reina Isabel II cuenta con 775 habitaciones, de las cuales, 52 son dormitorios y 78 baños completos, entre otros lujosos espacios. Quizá por ello resulta tan exorbitante el costo de su mantenimiento e, incluso, se sabe que el príncipe William ha dicho que no quiere vivir ahí cuando se convierta en rey, por el tamaño tan enorme de la construcción. Se ha pensado que, una vez que la reina Isabel II muera o abdique al trono, el palacio de Buckingham será abierto al público como un museo.

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