Cuando Meghan Markle llegó a la familia real como futura esposa del príncipe Harry, no fue un secreto para el pueblo inglés que ella revolucionaría algunas antiguas tradiciones en la realeza inglesa. La exactriz ha sido una permanente activista a favor de la equidad e, incluso, ha circulado un video de su infancia en el que critica un comercial de televisión para lavatrastes porque se muestra que los quehaceres del hogar son una actividad solo de las mujeres.
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A partir de entonces y siendo hija de una mujer divorciada y que trabajaba para sostener el hogar, Meghan Markle creció con un fuerte empuje hacia el feminismo y la lucha por la igualdad de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres. Por ello, además de haber incursionado en medio artístico, Meghan estudió y se graduó en una universidad de Northwestern y siendo famosa se unió a movimientos importantes como #MeToo y Time'sUp.
Ya convertida en duquesa de Sussex, Meghan Markle comenzó a cambiar algunas costumbres: usó atuendos en color negro para eventos públicos -se supone que ese tono está destinado solamente para funerales-, ha demostrado y correspondido su amor hacia Harry públicamente, sus uñas sido pintadas con colores encendidos y no nudes como lo sugiere la reina Isabel, y recientemente con su embarazo y parto, Merghan Markle también se salió con la suya.
A diferencia de su concuña y futura reina Kate Middleton, Meghan Markle llevó un embarazo poco convencional pues tuvo un lujoso baby shower en Estados Unidos, no quiso que su bebé naciera en el hospital de tradición -el St. Mary's, en Londres- ni aceptó el equipo médico de la realeza, entre otros detalles. Y en esta ocasión fue su esposo el príncipe Harry quien salió con su bebé en brazos a la presentación mundial del primogénito a diferencia de Kate, la princesa Diana, la princesa real Ana y la misma reina Isabel, quienes salieron ante la prensa siendo ellas quienes cargaron a sus bebés y no sus respectivos esposos.
"Es el mejor momento para que siga brillando una luz sobre las mujeres que se sienten empoderadas y para las personas que realmente las ayudan, hombres incluidos en eso", dijo Meghan en uno de sus discursos.
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Así que no dudemos que en un futuro podríamos ver al príncipe Harry dando consejos sobre cómo se deben bañar a los bebés, el cambio de pañal o, incluso, cuidando al pequeño Archie Harrison mientras Meghan asiste a alguna conferencia.