Los duques de Sussex cambiaron de domicilio y se alejaron de sus puestos como miembros ‘senior’ de la Corona británica, pero siempre habrá algo que los mantendrá unidos a la familia real de Inglaterra, como el lujoso regalo que la reina Isabel II le dio a Meghan y Harry después de su gran boda en la capilla de San Jorge.
Meghan y Enrique de Sussex se mudaron a Estados Unidos a inicios de este año, después de anunciar sus deseos de ir en búsqueda de su independencia financiera, ahora, los duques piensan hacer de la ciudad de Los Ángeles su hogar. Sin embargo, ellos aún conservan su casa de Frogmore Cottage, en Windsor, que fue un regalo significativo en la reina Isabel II.
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Foto: AP
Pese a las diferencias que hubo en el palacio de Buckingham tras la salida del Príncipe y su esposa, la soberana decidió que la residencia en Frogmore seguiría a disposición de los duques de Sussex para que siempre tuvieran un hogar en Inglaterra, según relata el “Daily Mail”.
"Es muy revelador y conmovedor que su Majestad haya dejado en claro que fue ella quien les regaló una casa en su propiedad favorita. Su deseo es asegurarse de que dispongan de un hogar en el país para que puedan volver cuando quieran", reveló el Daily Mail .
Luego de las negociaciones que hubo entre los Sussex y la Reina, se acordó que el matrimonio pagaría por las remodelaciones que se hicieron a la casa de Frogmore Cottage, que ascienden a los tres millones de dólares, de acuerdo con reportes del diario “Mirror”, para evitar discusiones y especulaciones.
Foo: EFE
La casa fue construida en el siglo siglo XVIII y Harry y Meghan decidieron hacer algunas remodelaciones en su interior, después de su boda. Las modificaciones estuvieron a cargo de la diseñadora Vicky Charles y entre sus nuevas reformas se halla un estudio de yoga y un salón de juegos para niños.
Los duques y su hijo Archie tenían previsto visitar Londres este verano para unirse a las celebraciones del Trooping the Colour, que se llevan a cabo por motivo del cumpleaños de la Reina, pero debido a la pandemia no han podido viajar y refugiarse en su residencia de Frogmore Cottage.
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El inmueble data del siglo XVIII y está protegido por las leyes del país, además, las reformas que se piensen realizar deben aprobarse por un consejo de expertos en arquitectura y construcción.