Con su atuendo para el funeral del abuelo de su esposo, el príncipe Felipe, Kate Middleton, duquesa de Cambridge, rindió homenaje a varios miembros de la familia real. El protocolo real marca luto riguroso y sencillez en el vestir para sus funerales y Catherine cumplió al pie de la letra con las exigencias, pero sí lució una joya impresionante con la que quiso honrar al príncipe William, su esposo; a su suegra, Diana de Gales; a la abuela de su esposo, la reina Isabel, y al mismo príncipe Felipe.
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Kate lució una gargantilla de cuatro hilos de perlas japonesas, regalo del gobierno de Japón --según diversas fuentes--, que forma parte de la colección personal de la reina, que tiene una larga historia entre las mujeres de la familia real.
La reina Isabel prestó esta elegante pieza que al frente luce un broche de diamantes y platino, a Diana, en 1982, para un banquete de Estado otorgado por la reina Beatriz y el príncipe Claus de Holanda en una visita de Estado de la familia real holandesa al Reino Unido. Fue uno de los primeros compromisos reales de la princesa, ya que tuvo lugar en el noviembre siguiente a su matrimonio.
La reina también utilizó esta joya en varias ocasiones, más notablemente en Bangladesh, en 1983 y en 1995, a una cena por el 70 cumpleaños de Margaret Thatcher.
La misma Kate la utilizó antes, para la celebración del 70 aniversario de bodas de la reina y el príncipe Felipe en el Castillo de Windsor, en 2017.
Para el funeral, Kate acompañó a esta pieza con un par de aretes de perlas de gota de Collingwood y diamantes que pertenecieron a Diana, un regalo de bodas que heredó Kate.
(Foto: PA)
La duquesa de Cambridge lució luto riguroso con un sobrio vestido abrigo de Roland Mouret con cuello asimétrico, valuado en más de 45 mil pesos. Este vestido, sin embargo, no es nuevo, de acuerdo con el "Daily Mail" , la duquesa ya lo había lucido anteriormente en 2018, para el Festival de Conmemoración de la Legión Real Británica.
La madre de tres remató su tocado con las protocolarias medias negras y un pequeño sombrero estilo boina con un adorno y un corto velo. Completó con un clutch negro de herraje dorado, guantes negros cortos y pumps de ante de tacón alto. La otra única joya que lució fue su anillo de compromiso, que, como sabemos, es el mismo que usó su suegra, Diana.
De acuerdo con las regulaciones sanitarias por el coronavirus, los 30 asistentes al funeral debieron utilizar cubrebocas; la mayoría de ellos se decantaron por el negro.
Debido a la ausencia de Meghan Markle, los ojos de prácticamente todo el mundo estaban puestos sobre Kate; quien no defraudó. Los duques de Cambridge llegaron al Castillo de Windsor, de donde partió la procesión fúnebre cerca de las dos de la tarde, hora de Londres.
Después del funeral, los hermanos distanciados, los príncipes William y Harry caminaron juntos, acompañados de Kate, quien se retrasó un poco para caminar con los condes de Wessex y, aparentemente, darles un poco de privacidad.
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Los medios ingleses se han apresurado a hablar de una reconciliación entre los hermanos, y de proclamar a Kate como la mediadora entre ambos, dado que se les vio conversando por unos minutos como en los viejos tiempos, y después con el arzobispo de Canterbury.
En realidad, está por verse si la presencia del duque de Sussex en el funeral del príncipe Felipe y el breve diálogo que sostuvo con su hermano y su cuñada será suficiente para arreglar las diferencias entre quienes antes estuvieron tan unidos.