Una de las grandes ausencias en la última edición del Baile de la Rosa fue Karl Lagerfeld, quien falleció hace poco más de un mes a los 85 años de edad. Era costumbre que el káiser de la moda llegaba de la mano de su amiga Carolina de Mónaco, pero ahora tras su muerte, la princesa lo homenajeó con un espectacular diseño de su amigo, el cual combinó a la perfección con las joyas de su mamá, Grace Kelly.
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Carolina optó por un vestido negro de Chanel con escote tipo barco que resaltó por los olanes rosas de la parte inferior de la pieza; esta prenda forma parte de la colección que Chanel presentó en el Grand Palais de París, Francia, el cual es recordado por ser la última vez que Karl Lagerfeld apareció en un desfile de la maison francesa.
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La princesa llegó al evento en compañía de su hermano Alberto de Mónaco y pese a que su rostro estuvo serio, ella brilló por el collar de perlas de tres vueltas que adornaba su cuello, un anillo, pulsera y unos pendientes a juego, piezas que el príncipe Raniero regaló a Grace Kelly en su boda.
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Según la historia, Raniero viajó hasta la tienda de Van Cleef & Arpels, en Nueva York, en 1956 para darle un inigualable presente a su esposa; además, estas joyas no se había usado desde la muerte de Grace de Mónaco.
El Baile de la Rosa de este año fue un homenaje al diseñador en todos los sentidos por sus aportaciones y el cariño que le tenía la gente, no solo era una costumbre verlo entrar con la princesa Carolina de Mónaco, el director general de Chanel ayudó a que el evento tuviera una atmósfera con decoraciones de ensueño y prendas de alta costura.
Durante la velada, el periodista Stéphane Bern, dio un discurso en honor al modisto, dijo:
"Cómo no recordar al creador y artista Karl Lagerfeld, siempre fiel a esta fiesta monegasca. Karl Lagerfeld estuvo por primera vez en el Baile de la Rosa en 1999, la cual se hizo con motivo del jubileo del príncipe Raniero y participó en las demás ediciones. No te olvidaremos nunca. Gracias, Karl".