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Esta semana la reina Isabel II, acompañada de su hijo el príncipe Carlos, presidió la apertura del parlamento británico por segunda ocasión este mes, en la que presentó el plan de Boris Johnson para la siguiente legislatura, un evento que ha dado mucho de qué hablar, y no solo por el comentado discurso de la monarca; sino por la aparición en el parlamento del marqués David Cholmondeley, el esposo de la supuesta amante del príncipe William, Rose Hanbury, quien hasta el momento sigue oculta.
Tras las victoria de Boris Johnson en las elecciones, el gobierno británico se prepara para el nuevo cambio legislativo, y mientras lo hace, la realeza no deja de ser el centro de atención, sobre todo después de que vimos en el parlamento a el marqués David Cholmondeley cargando en un cojín la corona Imperial del Estado, una de las piezas más simbólicas y especiales para el pueblo inglés.
David George Philip Cholmondeley, quien es conocido como lord Cholmondeley, es descendiente directo del primer ministro que tuvo Reino Unido y mantiene un papel notable dentro del círculo aristócrata inglés, por ello, fue el encargado de transportar la lujosa joya del Estado, la cual se asegura tiene alrededor de 2.868 diamantes, 273 perlas, 17 zafiros, 11 esmeraldas y 5 rubíes. La relación del marqués y la familia real es muy íntima, pues con tan solo 14 años en 1974 fue paje de la reina Isabel II.
Este hecho ha causado el asombro de los seguidores de la familia real británica, pues se sabe que la imagen del matrimonio de lord Cholmondeley y Rose Hanbury se vio afectada dentro de la esfera aristócrata y social inglesa después de que se filtrar a una foto en la que supuestamente están el príncipe William y Rose - quien era amiga íntima de Kate Middleton- en pleno romance.
De acuerdo con los tabloides extranjeros, después de que se ventilara el supuesto affaire del príncipe William con Rose Hanbury, la relación de Kate Middleton con la exmodelo se hizo añicos, llegando al grado incluso de sacarla de su círculo de amistades más cercanas, lo que ha provocado que la esposa de lord Cholmondeley viva en el “exilio” social y aislada de quienes eran sus amigos más frecuentes.
Claro que este rumor ha corrido velozmente y ha traído al parecer grandes consecuencias para los involucrados, sin embargo, parece que la familia real británica sigue considerando y viendo con buenos ojos a lord Cholmondeley.
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