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La noticia de que Enrique de Sussex y Meghan de Sussex están en espera de su segundo bebé apunta a que el noveno bisnieto de la reina Isabel II podría nacer en Estados Unidos, donde los duques han fincado su casa en la lujosa zona de Montecito, en California. Y este suceso sería un parteaguas tanto para la monarquía de Reino Unido como de la política de Estados Unidos.
(Especial)
Si el hermanito de Archie Harrison Mountbatten-Windsor nace en Estados Unidos, se le otorgará la ciudadanía por derecho y, además, será el octavo en la línea de sucesión al trono del Reino Unido, el cual, comprende Inglaterra, Escocia, Gales y Irlanda del Norte, entre otras naciones. De acuerdo con investigaciones, esta no es la primera vez que un royal británico nace fuera de su país y se convierte en rey. En 1714, cuando la reina Ana murió sin heredero, el elector de Hannover se convirtió en el rey Jorge I.
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Sin embargo, este bebé tiene dos posiblidades: hacerse rey o convertirse en presidente de Estados Unidos, en caso de que su mamá, Meghan Markle, continúe con sus firmes intenciones políticas.
Aunque para llegar a ser rey o reina debe esperar el paso de su abuelo Carlos, de su tío William y de sus primos George, Charlotte y Louis, el nuevo bebé Sussex será el primer 'hijo significativo' que nacería en Estados Unidos.
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