Más Información
Aunque se podría creer que la familia real del Reino Unido es multimillonaria, no es así. La fortuna de la fallecida reina Isabel II era de aproximadamente 426 millones de dólares, según "Sunday Times", pero a ciencia cierta es díficil calcularlo porque hay bienes que le pertenecían como herencia, porque no hay desgloses de inversiones y activos y, también, porque otras propiedades que se supone le pertenecían, en realidad, le corresponden al monarca en turno, es decir, forman parte de "la firma real", que puede verse como "una entidad comercial con personal de apoyo y capital", de acuerdo con "CNBC".
Dentro las cosas que eran de Isabel II existen joyas de alto valor histórico, una amplia colección de arte, el castillo de Balmoral, la casa de campo de Sandringham y otros activos heredados por su padre, el rey Jorge VI y distintas generaciones de monarcas.
(Isabel II del Reino Unido, mamá del actual monarca Carlos III / EFE)
Con la muerte de Isabel II del Reino Unido, el pasado 8 de septiembre, parte de sus bienes, la corona británica y el Crown Estate pasarán a manos del rey Carlos III. El Crown Estate es un conjunto de tierras y propiedades que son parte del patrimonio público del soberano pero no pertenecen ni al gobierno, ni al actual monarca.
(Rey Carlos III / EFE)
Para que los miembros de la familia real puedan obtener cada año una ayuda económica estatal deben entregar todas las ganancias del Crown Estate y, de acuerdo con "Style", "cada año, el monarca reinante recibe una cantidad de dinero equivalente al 25 por ciento de las ganancias de Crown Estate".
Aunque aún no se ha hecho pública la herencia que Isabel II dejó a su hijo, Carlos III, se sabe que automáticamente se convirtió en dueño del Ducado de Lancaster. "The Washington Post" reveló que tiene un valor de más de 950 millones de dólares y que el año pasado reportó ganancias de 27 millones.
En tanto, el castillo de Balmoral, ubicado en Escocia, y la finca de Sandringham fueron heredados del rey Jorge VI a su hija, Isabel II.
Príncipe Harry y Meghan Markle
(AP)
Al renunciar a sus y obligaciones y obtener la transición a un nuevo rol progresivo, Harry y Megan Markle no reciben dinero de la familia real, por lo que ellos obtienen ganancias de distintas formas, lo cual, no se le permite a los actuales miembros de la realeza.
Harry y Megan han sabido cómo tener ingresos no sólo realizado conferencias y escribiendo libros. Ya han firmado acuerdos con Netflix para producir documentales, docuseries y otros formatos; y con Spotify, produciendo podcasts y programas.
La existencia de la familia real del Reino Unido sigue causando división entre las personas. ¿Vale la pena seguir manteniendo a la monarquía? Veamos. Por un lado, la imagen y el trabajo que los miembros de la realeza dedican para beneficio de su país dejaron una derrama económica, en 2017, de más de 640 millones de dólares. Por otro lado, aunque los grupos antimonárquicos aseguran que 'mantener' a los miembros de la casa de Windsor cuesta alrededor de 400 millones de dólares al año, Carlos III pretende 'recortar' a sus familiares para reducir el costo a los habitantes a través de sus impuestos.