El reino de Bután, un territorio budista ubicado en el Himalaya, tiene a la reina más joven de la actualidad. Jetsun Pema, esposa del rey Jigme Namgyel Wangchuck Khesar, acaba de cumplir 30 años y recientemente ha sido comparada con la duquesa de Cambridge, Kate Middleton, por su personalidad, esbelta figura y forma de conducirse ante el público.
Jetsun Pema cumplió 30 años el 4 de junio y es la reina más joven de esta generación de royals. También ha pasado a la historia por ser una de las mujeres que lograron casarse con un heredero al trono siendo ‘plebeyas’, como es el caso de Kate Middleton y Rania de Jordania.
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La ‘reina Dragón’ es hija de un piloto, pero su abuelo paterno fue gobernador de Trashigang, mientras que su abuelo materno fue medio hermano de una de la esposa del segundo rey de Bután. La Reina tiene dos hermanos y dos hermanas, una de ellas está casada con un hermano de su esposo, el rey Jigme Namgyel.
Ella es aficionada a las artes y los deportes como la pintura y el baloncesto, Jetsun también fue premiada por sus dotes de oratoria.
Foto: (Twitter @thebhutanese)
El rey Jigme Namgyel Wangchuck Khesar y Jetsun Pema se conocieron cuando eran niños, ella tenía 7 años y él 17 cuando se vieron por primera vez durante unas vacaciones familiares, fue amor a primera vista, pues desde ese momento el soberano del Himalaya quedó rendido a sus pies.
Tan es así que tuvo que esperar más de una década para poder casarse con Jetsun, una vez que ella alcanzó la mayoría de edad, se unieron en matrimonio el mismo años que Kate y William, en 2011, en una ceremonia llena de coloridos vestidos y atuendos tradicionales, dirigida por monjes budistas, a la que no asistieron otros miembros de la realeza.
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El amor que tiene el ‘rey Dragón’ por su querida Reina es tan grande que él mismo ha renunciado a su derecho a la poligamia, para centrarse solo en Jetsun y sus hijos.
Desde que Jetsun se casó con el Rey se ha dedicado a distintas labores benéficas, trabaja con niños con necesidades especiales, dirige la Cruz Roja de Bután y es embajadora del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Junto al monarca tiene dos hijos: el príncipe heredero Jigme Namgyel Wangchuck y un recién nacido, quien llegó a este mundo en medio de la pandemia por Covid-19. La pareja es muy querida en el país, un territorio que ha sido clasificado como el lugar más feliz del mundo, ya que sus estrategias de Gobierno se enfocan en la felicidad de su habitantes y el crecimiento económico.
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