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Detrás de la seriedad y solemnidad que caracteriza a la reina Isabel se encuentra una personalidad amante de los animales, la soberana de Reino Unido ha sido captada en diversas ocasiones montando a caballo, pues es gran fanática de los equinos, pero sobre todo de sus preciados perros corgis, a quienes tiene muy consentidos y mimados en el palacio de Buckingham.
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Foto: EFE
El ex chef de la Reina, Darren McGrady, contó que estos caninos están tan mimados que, incluso, se les prepara su propio menú en el palacio, el cual incluye distintos tipos de carne como la de venado, res o pollo, los cuales se cortan en pequeños pedazos, cuidando que ningún hueso pueda colarse entre ellos para evitar lesiones en los perros.
“En el palacio cocinábamos un menú especial para los perros. La señora Fennick, que los cuidaba en Sandringham, elegía el menú y nos lo enviaba a la cocina cada mes. El menú especificada lo que tenían que comer cada día. Un día podía ser ternera, otro día pollo, al siguiente cordero, al otro conejo… Lo íbamos alternando. Nos llegaba la carne, la cocinábamos, la picábamos en trozos muy pequeños y nos asegurábamos de que no quedaran huesos para que los perros no se atragantaran…”, reveló Darren McGrady.
Foto: AP
El exempleado de Isabel II aseguró que la Reina en persona baja a la cocina por los platos de estos pequeños cudrúpedos para alimentarlos ella misma, por lo general esto suele ser después de la hora del té.
“Todos los días uno de sus sirvientes bajaba a la cocina, a eso de las dos o tres de la tarde, tomaba los platos con la comida y se los llevaba arriba para alimentarlos. Cada uno tenía su propio plato y la reina los alimentaba personalmente, después de tomar su té”, agregó.
Y aunque estos animales son la adoración de la monarca, pues la acompañan en todo momento y la llenan de alegría, no son del todo bien recibidos por los trabajadores del palacio ya que su conducta muchas veces es reprochable.
“No nos gustaban esos animalitos. ¡Son muy chillones y malos! ¡Siempre estaban peleándose con los perros de la princesa Ana… En la cocina jamás entraban pero si alguno se asomaba, en voz baja, le decíamos ´Vete de aquí o te pongo al horno´… Eran malos y maleducados. No dejaban de mordernos los tobillos a todos los trabajadores”, finalizó el exchef de la Reina.
La tradición y la crianza de los corgis de la Reina surgió después de que su papá, el rey Jorge VI, le regaló un pequeño perro de esta raza, a partir de ese momento se dedicó a su cuidado. En 2015 Isabel dejó de cruzar a sus mascotas asegurando que no quería dejar ningún cabo suelto tras su muerte. La historia de estos caninos ha inspirado hasta cineastas que han llevado su vida a la pantalla.
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