Después de que Meghan Markle trajo a este mundo a su primer hijo, fruto de su matrimonio con el príncipe Harry, surgieron dudas sobre el tratamiento que la actriz de Suits tomó para recuperar su figura y, recientemente, un conocido acupunturista reveló que la duquesa de Sussex acudió a él para este propósito.
El acupunturista Ross J Barr rompió el silencio para confesar a The Times que Meghan Markle es su paciente e, incluso, aseguró que trató a la duquesa de Sussex cuando estaba embarazada de Archie y que, tras el parto, él le envió un paquete con varios productos para su recuperación, el cual, incluía caldos veganos, shot de superalimentos y una almohada de lavanda para los ojos, ya que el especialista explicó: "Si la madre está cuidada y ella se repone, entonces eso también alimenta al bebé".
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Ross también apuntó que Meghan Markle y el príncipe Harry llegaron a él por medio de otro paciente con el que aún tiene contacto. El especialista afirmó que la actriz y su ahora esposo acudieron a su consultorio justo antes de la boda, y se sabe que a inicios de este año, la duquesa de Sussex ha recurrido a sesiones de esta técnica que le permiten descansar y relajarse.
El acupunturista de los duques de Sussex tiene su consultorio en Notting Hill y Wimpole Street, pero es posible que la actriz y su esposo hayan sido tratados personalmente en la comodidad de su hogar. Las sesiones que Barr Ofrece son de aproximadamente 45 minutos y tienen un precio estimado de entre 90 y 120 euros.
Sin embargo, esta no es una práctica nueva para la actriz, ya que se sabe que Meghan Markle ha recurrido a la acupuntura en otras ocasiones para tratar sus fuertes migrañas. Así lo reveló la actriz en 2015: “He creído durante mucho tiempo en la acupuntura. Solía tener migrañas debilitantes (me hospitalizaron por ellas) y la acupuntura cambió mi vida ''.
Por otro lado, no es la primera vez que un miembro de la familia real británica se somete a sesiones de esta práctica. La princesa Diana también era una gran fanática de la acupuntura, pues le ayudaba a reponerse del estrés y tensión que sentía en la vida diaria. Además de estos beneficios, Ross Beer afirma que sus pacientes recurren a esta técnica en sustitución de algunos tratamientos cosméticos como las inyecciones de Botox, pues pueden tener efectos similares.
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