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Han pasado 14 años desde que Charlene de Mónaco y el príncipe Alberto II unieron sus vidas en matrimonio en una gran boda. Fue el 1 y 2 de julio de 2011 cuando la pareja celebró su amor en dos ceremonias diferentes, la boda civil y la ceremonia religiosa, esta última realizada en el palacio de Grimaldi.
La unión entre los príncipes de Mónaco fue sumamente comentada, especialmente por la polémica que envolvió a la novia tras mostrarse con un gesto inexpresivo, triste y con lágrimas durante la ceremonia.
En días previos a la boda, la prensa aseguró que la princesa Charlene no se sentía segura de su decisión, y que había huido antes de que se llevara a cabo la unión matrimonial.
Sin embargo, pese a los rumores, la boda se llevó a cabo, y la princesa Charlene de Mónaco llegó al altar vestida de un vestido blanco de Giorgio Armani. Ahora, la controversia vuelve a surgir después de que se dieran a conocer algunos detalles que ocurrieron antes de la boda.
Fue Julian Lennon, hijo del famoso cantante John Lennon, quien estuvo presente junto a la novia antes de la ceremonia, pues se encontraba preparando un reportaje gráfico. Por esa razón, él pudo ver la expresión de la novia antes de llegar al altar e incluso reveló las palabras que dijo.
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Según lo reveló el famoso fotógrafo a través del libro recién publicado "Life's Fragile Moments", los nervios traicionaron a la elegante novia, quien habló de no estar segura de tomar las fotografías.
"Ella se quedó sentada, mirándose fijamente al espejo, como entumecida. Se volvió hacia mí y me dijo: ‘Jules, no sé si puedo hacer esto’. Yo le dije: ‘¿De qué estás hablando?’. Ella dijo: ‘No puedo hacerlo, no estoy segura de poder hacer las fotografías, hay demasiadas distracciones’”, reveló el fotógrafo en el libro que comparte sus experiencias durante 20 años de trayectoria.
Los nervios de Charlene de Mónaco jugarían en su contra durante la ceremonia, aunque en medio de la inseguridad, logró posar increíble ante las cámaras, razón por la que fue portada del libro de Julian Lennon.
Más de una década después, la boda de Charlene de Mónaco sigue siendo una ceremonia histórica. Al día de hoy, la exnadadora olímpica es mamá de los gemelos Gabriella y Jacques, quienes cumplieron 10 años el pasado 10 de diciembre.
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