Como nunca antes, la princesa Charlene de Mónaco ha hablado sobre su vida actual para revelar algunos detalles relacionados con sus hijos, fruto de su matrimonio con el príncipe Alberto II de Mónaco, los príncipes mellizos Gabriella y Jacques de Mónaco, quienes cumplirán 10 años el próximo diciembre.
La princesa, quien fue nadadora olímpica en el pasado, se ha sincerado sobre diferentes aspectos de su vida personal en medio de rumores de un supuesto distanciamiento entre ella y el príncipe Alberto de Mónaco, con quien está casada desde 2011.
Además, Charlene de Mónaco también se ha encontrado bajo el ojo público desde que le diagnosticaron una enfermedad asociada a una infección otorrinolaringológica que la mantuvo alejada de la agenda oficial durante varios meses. Tras ser intervenida, y después de un tiempo de recuperación, la princesa confiesa detalles sobre las personalidades de sus pequeños hijos.
En una entrevista con la revista francesa Gala, la princesa de Mónaco habló de diferentes aspectos que destacan a sus hijos. En sus palabras, habló de la diferencia que existe entre los dos, pese a su cercanía como mellizos, pues por un lado, Jacques tiene una personalidad reservada, mientras que Gabriella se caracteriza por su intriga por el mundo.
Las declaraciones de Charlene de Mónaco surgen como nunca antes, pues el crecimiento de los mellizos se limita a sus apariciones en eventos oficiales, sin revelar demasiado sobre su vida privada.
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Charlene de Mónaco habla sobre sus hijos como nunca antes
La antigua nadadora olímpica compartió que su hijo Jacques es "muy reservado pero muy observador". Además, describió a la pequeña Gabriella como una niña “muy curiosa, muy intrigada por el mundo y por la vida en general”, esto debido a que la pequeña hace muchas preguntas, un aspecto que refleja su personalidad.
La princesa Charlene también describió a Gabriella como una pequeña muy espontánea, que tiene cierta confianza, mientras que Jacques tiene una personalidad más reservada, según lo describió, demostrando los contrastes entre ambas personalidades.
De acuerdo con la orgullosa mamá, los mellizos dejaron de ir a clase juntos en 2023, lo que fue “un gran paso para ellos”. Además, también contó lo complicado que es dedicarles tiempo de manera individual, aunque aseguró que es esencial tanto como para padres, como para hijos.
Sin embargo, además de detallar las personalidades de los príncipes, Charlene de Mónaco también aprovechó para hablar sobre el paso del tiempo. Según describió, la princesa dedica tiempo a hacer ejercicio e intenta mantenerse en forma. “Paseo, voy en bici, también nado, aunque no tanto como antes”, dijo.
La ex nadadora, que participó en los Juegos Olímpicos de Sidney 2000, admitió cómo se siente cerca de cumplir los 47 años. “Con casi 47 años ya no puedo, mi cuerpo no me deja. Mi alma y mi corazón podrían, pero mi cuerpo dice que no”, dijo refiriéndose a su pasión deportiva tras ser una atleta de alto rendimiento.
Sin embargo, admitió que dicha moderación no tiene que ver con una disminución en su ambición, mismas que mantiene latentes en su día a día mientras se mantiene en forma. “Creo que hay que aceptarlo (el envejecimiento). Perseguir la eterna juventud es una ilusión. Yo simplemente intento mantenerme lo más joven posible en mi cuerpo y en mi corazón”, dijo.
Como nunca antes, la princesa Charlene de Mónaco se sinceró sobre diferentes aspectos de su vida personal, siempre dejando en claro el amor que siente por sus hijos, y su sinceridad respecto a ella misma.
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