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La última vez que se vio a Carolina de Mónaco fue en el funeral de su prima Elizabeth-Ann de Massy, hija de Antonieta de Mónaco que fue la hermana mayor del príncipe Raniero III de Mónaco, el cual se realizó en la Catedral de Mónaco el 17 de junio de 2020. En esa ocasión, Carolina asistió con un atuendo de luto que incluía un velo color negro que le cubría la cabeza y parte de la cara, además de un cubrebocas del mismo color y unos lentes de carey que prácticamente no dejaban que se le viera el rostro.
Según Mábel Galaz, periodista del diario El País, la ausencia de la vida pública de Carolina que tiene 63 años de edad responde a otra circunstancia que no es la expansión de coronavirus en el mundo sino a “su intención de aparcar las diferencias que mantiene desde hace años con su cuñada Charlène con la que no se ha entendido nunca y menos desde que se convirtió en esposa de Alberto de Mónaco”. Por lo que esta acción de la hermana del monarca monegasco estaría dejando el camino abierto para dejar de competir con la esposa de su hermano.
(Carolina de Mónaco, Alberto II de Mónaco, Charlène de Mónaco y Estefanía de Mónaco / EFE)
Galaz detalla que los cercanos a Carolina la definen como una mujer simpática, edicada, ambiciosa, altiva y conspiradora, que no cree que Charlène de Mónaco esté a la altura del cargo que ocupa como princesa consorte. Además, la periodista española apunta que la cuñada de Carolina es uno de los motivos por los que no se divorcia de Ernesto de Hannover, jefe de la Casa Real de Hannover, con quien contrajo matrimonio por lo civil en enero de 1999 y se separaron una década después, en 2009.
El motivo por el que Carolina no se divorcia de Ernesto a pesar de los múltiples escándalos en los que se ha visto envuelto, es porque entre los miembros de la realeza europea, ser de Hannover está por delante de protocolo que su cuñada Charlène que es de Mónaco, ya que la casa Hannover reinó en el Reino Unido de 1714 hasta 1901 cuando murió la reina Victoria, ya que su hijo Jorge V pertenecía a la Casa de Sajonia-Coburgo-Gotha, ahora conocida como Casa Windsor.
(Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover / EFE)