El temor y desconfianza que Meghan Markle y el príncipe Harry han sembrado en la familia real ha rebasado toda medida de seguridad. Desde que la pareja que ostenta el título de Duques de Sussex comenzaron a ventilar la mayoría de sus experiencias dentro de la familia real del Reino Unido, los miembros de la monarquía no dan pasos en falso.
El libro "Our King Charles III: The Man And The Monarch Revealed", el escritor Robert Jobson reveló que el rey Carlos III y su hijo heredero, el príncipe William, rechazaron tomar una llamada de Meghan por temor a que no estuviera sola y lo conversado pudiera ser ventilado a la prensa.
Esto sucedió en 2020 durante la Cumbre de Sandringham.
Carlos III y el príncipe William rechazaron una llamada de Meghan Markle
(Meghan Markle / AFP)
"Hubo una sugerencia de que Meghan debería unirse a Carlos, William y Harry a través de un enlace de video desde Canadá, pero la Reina (Isabel II) dictaminó que su asistencia de cualquier forma 'no era necesaria' ya que Harry la representaría. También se consideró que un enlace de video no sería seguro, ya que Carlos y William no podrían saber si la reunión se estaba grabando o si Meghan tenía a alguien más escuchando mientras hablaban".
La Cumbre de Sandringham fue una reunión de extrema urgencia organizada por la fallecida Isabel II del Reino Unido cuando Meghan y Harry renunciaron a sus roles senior dentro de la familia real, movimiento que fue llamado 'Megxit'.
Muchos de los detalles que pudieron desatar los deseos de los Sussex de abandonar a la monarquía fueron expuestos en el libro "Spare" y en el documental "Harry & Meghan", transmitido por Netflix.
Carlos III y el príncipe William rechazaron una llamada de Meghan Markle
(AP)
De acuerdo con Jobson, muchas de las quejas de Meghan y Harry fueron calificadas como "bastante locas" por Isabel II. En tanto, la familia real sigue en espera de que los Sussex confirmen su asistencia a la coronación de Carlos III, ya que de acuerdo con medios británicos, la pareja está furiosa de que no se les permitirá saludar desde el balcón principal del palacio de Buckingham con los miembros más importantes de la monarquía.