La reina Camilla. (Foto: AP)
Uno de los tantos nombres con los que Diana de Gales se refería a Camilla Parker Bowles era “la rottweiler”. Suena cruel, pero la entonces princesa de Gales tenía motivos para odiar a esta mujer, pues era nada más y nada menos que la amante de su esposo, el príncipe Carlos, futuro rey de Inglaterra en ese momento histórico. Hoy, Camilla tiene el título de reina consorte, algo inconcebible hace 25 años, y dentro de muy poco, después de la coronación, será sencillamente la reina Camilla.
Cuando Diana murió, a la edad de 36 años, en un trágico accidente automovilístico en París, Camilla se convirtió en la bruja mala del cuento, era la mujer más odiada de Inglaterra y probablemente del mundo, era impensable que Carlos se casara con ella y mucho menos aún que se convirtiera algún día en reina.
Diana de Gales y Camilla Parker Bowles. (Foto: AP)
Carlos y Diana se separaron en 1992 y se divorciaron en 1996. En ese entonces, Diana culpó a Camilla del fracaso de su matrimonio.
La princesa Diana era considerada no solo un ícono de la moda y el glamour, además era muy admirada por sus labores caritativas y por su cercanía con la gente. Camilla, por su parte, con una imagen anticuada y francamente no muy atractiva físicamente, llevaba las de perder en la opinión pública cuando se la comparaba con Diana, que solía ser todo el tiempo.
Sin embargo, en 2005 Camilla y Carlos finalmente se casaron, y a pesar de los pesares, la pareja de Carlos ha llegado a convertirse en un miembro importante de la familia real, cuya influencia tranquilizadora ha beneficiado a su esposo a asumir mejor su rol.
Boda del entonces príncipe Carlos y Camilla Shand, en 2005. (Foto: AP)
“Sufriría lo que fuera por ti. Eso es amor. Esa es la fuerza del amor”, de acuerdo con Reuters, eso le dijo Camilla a Carlos en 1993 en una conversación telefónica que fue grabada y después se hizo pública.
Cualquier duda acerca de su rol actual, quedó despejada en el jubileo por los 70 años de reinado de Isabel II, en 2022, cuando la reina dijo que el que se conociera a Camilla como “reina consorte” era su más “sincero deseo”.
La reina Isabel II y Camilla en las carreras de Royal Ascot. (Foto: AP)
Al respecto, Carlos comentó entonces: “A medida que hemos buscado juntos servir y apoyar a su majestad y a la gente de nuestras comunidades, mi querida esposa ha sido mi más firme apoyo a lo largo de este camino”.
Camilla Shand. (Foto: Archivo El Universal)
Nacida en una familia acomodada en 1947, Camilla Shand fue la primogénita de un mayor del ejército inglés y comerciante de vinos casado con una aristócrata, tuvo dos hermanos, Anabelle y Mark, quien murió trágicamente en Nueva York en 2014, a la edad de 62 años.
Aunque se educó en escuelas privadas y asistió a la Universidad de Londres, no obtuvo un título universitario. En 1973, se casó con Andrew Parker Bowles, un oficial del ejército británico, y tuvo dos hijos con él, Tom, de 48 años, y Laura, de 45.
Camilla y Andrew Parker Bowles, en 1994. (Foto: EFE)
A pesar de estar casada, mantuvo una relación cercana con el príncipe Carlos, quien también estaba casado en ese momento con la princesa Diana.
La relación de Carlos y Camilla se convirtió en un tema de escándalo en la década de 1990, cuando se filtraron grabaciones de conversaciones telefónicas muy amorosas –e incluso subidas de tono--entre ellos. Además, la princesa Diana se refirió públicamente a Camilla como la "tercera persona" en su matrimonio con Carlos, lo que llevó a una gran controversia en los medios de comunicación y entre el público en general.
Durante años, Camilla fue objeto de una gran cantidad de críticas en la prensa británica y se la retrató como una mujer fría y manipuladora.
Sin embargo, a medida que avanzaba el tiempo, su imagen comenzó a cambiar. Después de la trágica muerte de Diana, se la vio más a menudo en público con Carlos y comenzó a desempeñar un papel más visible en la familia real. En 2005, finalmente se celebró la boda tan anhelada por Carlos, una ceremonia civil en Windsor, después de que la reina Isabel II diera su aprobación.
Los reyes de Inglaterra, Carlos III y Camilla. (Foto: AP)
Desde entonces, Camilla ha trabajado duro para ganarse el favor del público británico. Ha participado en numerosas obras de caridad y ha viajado extensamente tanto en el Reino Unido como en el extranjero. También ha desempeñado un papel importante en el apoyo a Carlos en sus deberes oficiales, y en muchos de sus compromisos como heredero al trono, antes de que la reina muriera y se convirtieran en la pareja real.
Aunque cierta parte del público todavía no acepta a Camilla, especialmente aquellos que vivieron el apogeo de la popularidad de Diana, su papel en la familia real sin duda se ha fortalecido con el tiempo y ahora es ampliamente respetada por su dedicación y compromiso con su rol en la casa real de Inglaterra.
Carlos, Camilla, William y Harry. (Foto: AP)
Incluso, en 2005, el príncipe Harry declaró que tanto él como William “la quieren mucho” y que “no es la madrastra malvada de los cuentos”. Sin embargo, es probable que tengan sentimientos encontrados el día de la ya próxima coronación, el 6 de mayo, pues Camilla ocupará el lugar que habría sido el de su madre.
En conclusión, el camino hacia la realeza de Camilla Parker Bowles ha sido largo y difícil, pero también ha demostrado su determinación y resistencia.
Aunque ha enfrentado una gran cantidad de críticas y controversias en el pasado, ha trabajado duro para ganarse el favor de sus súbditos. Con el tiempo, su imagen ha cambiado y ahora es ampliamente respetada por su dedicación y compromiso con su papel en la realeza.
¡Larga vida a la reina Camilla!