Más Información
Los rumores que señalan a la duquesa de Cambridge como fanática del baby botox, comenzaron después de que el cirujano plástico Munir Somji publicó dos fotos en las que comprara el antes y el después de la cara de Kate Middleton. En las imágenes se podía ver la diferencia en la cara de la esposa del príncipe William después del tratamiento estético.
El responsable de la publicación trabaja en la clínica de belleza Dr. Medi Spa, ubicada cerca del palacio de Kensington.
“A nuestra Kate le encanta un poco el baby botox”
Con estas líneas fue como el Munir Somji acompañó el post que creó controversia y que provocó el enojo entre los miembros del palacio de Kensington, pues en las imágenes que el cirujano ya eliminó de su cuenta de Instagram, se veía a Kate Middleton con aspecto cansado y algunas marcas de expresión en la frente y en la comisura de los labios, mientras que en la siguiente imagen se le podía ver rejuvenecida y sin líneas de expresión, tal y como también lo publicaron The Sun y Page Six.
El baby botox está diseñado para crear un aspecto más natural, pues al inyectar múltiples cantidades de toxina botulínica en el rostro, se paralizan los músculos subyacentes.
Como era de esperarse, el post del cirujano generó encontradas reacciones y desde la oficina del palacio de Kensington se desmintieron las declaraciones del médico. En una declaración que hizo un portavoz real al periódico New York Post dijo que lo dicho por el cirujano del Dr. Medi Spa era falso y que la familia real nunca ha sido partidaria de este tipo de actividades.
En una declaración que Sammy Curry, gerente de marketing de la clínica Dr. Medi Spa hizo a The Post, enfatizo que ellos no pueden revelar si la duquesa de Cabridge se encuentra en la lista de sus clientes selectos por un acuerdo de confidencialidad, además, añadió que posiblemente el doctor Munir Somji mostró las fotos de Kate Middleton solo como una comparación de lo que puede hacer el baby botox.