El príncipe Andrés fue captado en compañía de su mamá, la reina Isabel II, y de la princesa Beatriz (su hija mayor) después de que concluyera el servicio en la iglesia Crathie Kirk durante su estancia en el castillo de Balmoral, en Escocia, lugar que por tradición eligen para pasar las vacaciones de verano.
Esta es la primera aparición pública del príncipe Andrés tras la muerte del multimillonario Jeffrey Epstein, quien aparentemente se suicidó dentro de su celda en la cárcel federal de Manhattan, donde permanecia recluído por los cargos de tráfico y explotación sexual de menores. Y es que el hijo de la reina Isabel II era amigo íntimo del empresario fallecido.
En una nota publicada por el periódico USA Today, el medio estadounidense dio a conocer que la amistad entre Jeffrey Epstein y el príncipe Andrés comenzó hace más de dos décadas, en 1990, cuando Ghislaine Maxwell, hija del magnate de los medios de comunicación británico, Robert Maxwell, y entonces novia de Epstein, los presentara; ella también se vio involucrada en los cargas imputados a Epstein.
A pesar de que el príncipe Andrés no fue involucrado directamente durante el juicio de Jeffrey Epstein, su imagen se vio gravemente afectada ya que, durante el dictamen del multimillonario, Virginia Roberts Giuffre, una de las principales víctimas de Epstein, aseguró que el magnate la obligó a tener relaciones con él y con el príncipe Andrés, acusación que el Palacio de Buckingham y el segundo hijo de la reina Isabel II negaron.
En las imágenes tomadas por los paparazzis este fin de semana, podemos ver al duque de York, el príncipe Andrés, con un semblante tranquilo y sonriente, a pesar de la presencia de las cámaras.