Todo parece indicar que el rey Carlos III, después de reunirse con Andrés de York en Balmoral, ha decidido cambiar de opinión respecto a desalojarlo de su mansión en Royal Lodge, lugar que habita desde el 2004 y que se le había pedido abandonar hace meses.
Desde principios de año, distintos tabloides británicos informaron que el duque de York enfrentaba problemas económicos debido al recorte en su presupuesto por los escándalos de abuso sexual y la controlada parte de la herencia que recibió tras el fallecimiento de su mamá, la reina Isabel II.
Debido a que el mantenimiento de Royal Lodge resulta muy elevado, el rey Carlos III se vio obligado pedirle que desalojara, tal como ocurrió con el príncipe Harry y Meghan Markle, quienes en marzo abandonaron su residencia en Frogmore Cottage.
Sin embargo, luego de las breves vacaciones familiares que disfrutaron en Balmoral, parece que el monarca británico ha empatizado con la situación de su hermano, permitiéndole quedarse en su ya conocida casa a cambio de una jugosa cantidad económica.
Aparentemente, el príncipe Andrés, exesposo de Sarah Ferguson, tuvo que pagar alrededor de 200 mil libras, es decir, poco más de 4 millones 300 mil pesos mexicanos para concluir con las reparaciones y finalmente seguir habitando Royal Lodge.
Desde que Andrés de York, papá de las princesas Beatriz y Eugenia, fue acusado de abuso sexual por parte de Virginia Giuffre, su vida ha dado un giro de 180 grados social y económicamente, por lo que la decidión de Carlos III resultara un pequeño triunfo para él.
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